Nadie habla de lo horrible que es esa última conversación, la que te hace darte cuenta de que la persona que tienes delante no es de la que te enamoraste. Nadie habla de lo doloroso que es ver a alguien rendirse, que ya no lucha.
Nadie habla de cuánto duele cuando te das cuenta de que no hay nada que puedas decir para hacerlo cambiar de opinión.
Nadie habla de cómo se siente cuando una ruptura te golpea de la nada, dejándote confundido y ya ni siquiera sabes dónde estás. Nadie habla de cómo todos los detalles de la última conversación permanecen demasiado tiempo en tu memoria y el peso en tu corazón.
Nadie habla de cómo es cuando el amor de tu vida se va.
Nadie habla de lo difícil que es despertar esa primera mañana cuando estás solo y solo quieres dormir. Nadie puede decir cómo hasta en tus sueños piensas en él y te duele tu ausencia.
Nadie habla de lo fuerte que es el silencio cuando la persona que quieres escuchar ya no está a tu lado.
Nadie habla de descuidar las necesidades básicas como la comida porque simplemente no tienes hambre. Un corazón roto literalmente obliga a tu cuerpo a apagarse físicamente y eso no te importa.
Nadie habla de lo deprimido que te pones. No quieres ver a nadie. Sobre lo solo que te sientes sin importar a dónde vayas, con quién estés.
Nadie habla de cómo lo buscas entre la multitud esperando verlo. Nadie habla de ver a esa persona en todos los que conoces.
Nadie habla de cómo tienes que fingir no llorar en público.
Nadie habla de lo difícil que es ver a tu ex seguir adelante sin ti. Nadie habla del dolor de verlo feliz porque aún lo extrañas.
Nadie habla de perder un esposo/esposa y un mejor amigo al mismo tiempo. Sobre lo difícil que es volver a encontrar una rutina. E incluso cuando lo encuentras, sientes que solo te estás moviendo.
Nadie habla de ese momento en el que te das cuenta de que lo has perdido por completo y te perdiste a ti mismo al mismo tiempo.
Nadie habla de cómo se siente ser desencadenado por eventos simples de la vida. Tal vez sea una canción de la radio que te haga llorar, tal vez sea el olor a lluvia o… Nadie habla del dolor de la nostalgia.
Nadie habla de lo difícil que es seguir adelante.
Nadie habla de lo frustrante que es el proceso de curación. Algunos días te sientes perfectamente bien y otros días sientes que te estás ahogando.
Nadie habla de cómo es cuando lo vuelves a ver por primera vez. Tu corazón se acelera, comienzas a sudar, te preguntas si él te nota. Se ve exactamente igual, pero ya no sabes nada de él, no es la persona que solías conocer. Esta no es la persona que amabas.
Y el tiempo cura todas las heridas y decepciones.