"Tener un corazón roto es algo bueno. Significa que intentaste algo”. -Elizabeth Gilbert
El final de una relación suele ser doloroso y estresante. Las rupturas dejan cicatrices y en ocasiones a las personas les cuesta recuperarse de ellas, especialmente si han sufrido una traición de confianza y/o maltrato físico.
Para ayudarte a entender a las personas que están heridas, te presentamos lo que sucede en sus cuerpos cuando tienen el corazón roto.
Un cambio en las hormonas.
El amor nos hace felices, y entonces nuestro cuerpo se llena de hormonas, dopamina y oxitocina, que se llaman hormonas del amor y la felicidad. Cuando nuestro corazón está roto, los niveles de estas hormonas caen dramáticamente. Se activan las hormonas del estrés, el cortisol y la epinefrina (adrenalina). La liberación de estas hormonas contribuye a los sentimientos de ansiedad y depresión. También pueden presentarse síntomas como náuseas y dificultad para respirar.
Sistemas inmunológicos debilitados
Las hormonas del estrés tienen un efecto negativo en el sistema inmunológico del cuerpo, lo que significa que somos más propensos a enfermedades, como resfriados e infecciones. El estrés y la angustia hacen que el cuerpo produzca menos glóbulos blancos, que son los soldados del cuerpo y combaten las infecciones.
Aumento de peso
Los cambios en las hormonas y la disminución del sistema inmunológico también provocan ciertos cambios en nuestra dieta. El cuerpo comienza a desear ciertos alimentos, con mayor frecuencia grasas, carbohidratos y golosinas dulces o saladas. Todo esto conduce al aumento de peso.
Un mayor nivel de cortisol en el cuerpo se caracteriza por una mayor acumulación de grasa abdominal. Se dice que el cortisol aumenta los antojos de ciertos alimentos, lo que en realidad estimula la producción de serotonina, que puede neutralizar el estrés.
Se produce disfunción sexual.
Es normal que una persona se sienta rota y no tenga deseos sexuales. Pero cuando empezamos a sentirnos mejor después de una experiencia dolorosa, puede ocurrir que se produzca una determinada disfunción sexual. El cuerpo debería volverse menos sensible a los estímulos. En los hombres, incluso puede conducir a la disfunción eréctil. El dolor de corazón también empeora los síndromes premenstruales.
Aparecen cambios en la piel
Un aumento en los niveles de la hormona del estrés empeora la condición de la piel. Puede presentarse psoriasis, rosácea o acné. Una mejora en el estado de la piel es señal de que nos estamos recuperando de la ruptura y que se avecinan días mejores y más felices.
El cerebro no está funcionando correctamente.
Después de una dolorosa interrupción, aparece la confusión en la cabeza. Parece que el cerebro no funciona correctamente y no podemos pensar correctamente. Así, por ejemplo, nos ponemos la camiseta equivocada, metemos el teléfono en la nevera, nos olvidamos de reuniones importantes que llevamos semanas planeando... Cuando alguien nos rompe el corazón, el cuerpo reacciona con una sensación de confusión, el cerebro se distrae y se concentra en la tristeza que sentimos.
La depresión se instala
Las emociones son fuertes. Sentimos fuertemente tristeza y soledad. Todo esto puede conducir a la depresión, porque los sentimientos de abandono y tristeza conducen a una pérdida de autoestima y una sensación de que el mundo que nos rodea se está desmoronando.
Si tu corazón está herido, recuerda que nunca se rinde. Aún así, a pesar de todo el dolor y las heridas, ¡quiere amar!