¿Alguna vez te has encontrado sentado en silencio y pensando: ¿Soy suficiente? ¿Puede él verme? ¿Realmente me quiere? Si es así, no estás solo. Miles de mujeres creen en la ilusión de que un hombre que les da señales contradictorias algún día se dará cuenta de su valor y dará un paso más cerca de ellas. ¿Pero sabes qué? Este día rara vez llega.
crecimiento personal
¿Alguna vez has sentido que encontraste algo especial, pero todo era sólo una ilusión? ¿Que las palabras que escuchaste prometían más de lo que la persona estaba dispuesta a hacer?
Desde hace mucho tiempo creo que el amor verdadero significa perseverar. Que si eres lo suficientemente paciente, si te esfuerzas lo suficiente, si te das lo suficiente, todo saldrá bien. Que las cosas mejorarán un día, que un día verás lo mucho que significas para mí y me amarás como yo te amé.
¿Por qué un determinado pensamiento desencadena una ola de emociones? Sin previo aviso, sin dudas, sólo un toque que no se puede ignorar. Tal vez mientras caminas junto al agua, cuando de repente sientes una paz que no buscabas, o mientras miras las estrellas, cuando te invade un sentimiento que no sabes nombrar.
¿Alguna vez has pensado en lo que estaba pasando cuando te alejaste? ¿Cuando llamé tu nombre y te quedaste en silencio? Hoy ya no te culpo. En cambio, digo con gratitud: gracias.
Nada es accidental. Las personas que ya no forman parte de tu vida se quedan donde pertenecen: en el pasado. Su ausencia no es un tema de debate o pregunta. Es un hecho. El pasado es un lugar para historias terminadas, no para revivir lo que ya no es importante.
¿Venganza de la persona que te lastimó? La respuesta está en lo más profundo de ti. La herida que esta persona te infligió no fue accidental. Era una señal que no debía ser ignorada.
El dolor no es una ilusión. No es algo que inventemos o imaginemos. Ella es real. Se presenta en diferentes formas e intensidades, tanto físicas como emocionales. A veces es obvio y reconocible, como una herida que se niega a sanar. Otras veces, es sutil, casi imperceptible, pero silenciosamente te corroe por dentro hasta exigir toda tu atención.
¿Por qué siempre termino solo? ¿Por qué cada vez que intento tener una relación profunda algo dentro de mí falla?
A la mente humana le gusta tener el control. La necesidad de previsibilidad y la sensación de que tenemos las riendas de la vida en nuestras propias manos son casi instintivos. Pero, ¿cómo actuamos cuando nos encontramos en un mundo donde tantas cosas están fuera de nuestro alcance? Cuando nos enfrentamos a la imprevisibilidad, la clave no es aferrarnos con fuerza, sino aprender a soltarnos.
La primera vez que me lastimaste, me quedé. ¿Por qué persistimos cuando nos lastiman una y otra vez?
¿Por qué el amor a veces nos duele tanto? ¿No es el amor lo que debería hacernos felices, elevarnos y conectarnos? ¡El amor no duele!