No le tomó mucho tiempo al ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, acostumbrarse a la vida en la jubilación. Ahora que se ha liberado de las cadenas del servicio de seguridad, que, como madre de un niño pequeño, durante ocho largos años le prohibió hacer muchas cosas en nombre de la seguridad, está recuperando todo lo que se perdió durante su presidencia Entre otras cosas, aprender a hacer kitesurf. Recientemente se tomó unas vacaciones en la isla de Moskito, propiedad del fundador de la empresa Virgin, Richard Branson, con quien compitió en un combate muy especial.
