Tomémosle el pulso a la Nochevieja de Nueva York. La película de casi tres minutos, que los creadores resumieron con la ayuda de la técnica de la fotografía timelapse, nos traslada a la última noche más larga del año en el icónico hormiguero de entretenimiento de Time Square.
fotografía
¡Descubrieron en la Antártida una caja con 22 negativos fotográficos congelados en hielo durante un siglo!
En las exploraciones de vacaciones, a menudo tratamos de capturar todos esos momentos inolvidables con nuestras lentes fotográficas. Pero las escenas verdaderamente impresionantes nos las traen los ganadores de este año de las mejores fotografías de viajes.
Ben Nunery y su hija Olivia se despidieron de su amada Ali, quien falleció tras una batalla contra el cáncer en 2011, a través de un conmovedor relato fotográfico.
Abrazado por las extensiones de hielo canadienses, el fotógrafo Paul Souders, ganador del prestigioso premio Wildlife Photographer of the Year, capturó hermosas imágenes de un oso polar. Sumergiéndose en las profundidades del frío océano y con una mirada curiosa, cautiva a todos inmensamente.
Las creaciones del artista Kumi Yamashita parecen pinturas realistas. Lo que los hace únicos es la técnica especial que utilizan. Enrollando hilo alrededor de miles de alfileres, crea un retrato de rostros radiantes.
Sus padres, ambos fotógrafos de naturaleza, se mudaron a Namibia antes de que ella naciera. Allí, la traviesa niña Tippi pasó una infancia emocionante en el abrazo de la naturaleza africana. Al estilo de Tarzán, ella reinó suprema sobre la sabana.
En sus creaciones, Christophe Jacrot siempre pretende retratar el mundo a través de una mirada color de rosa.
Los fotógrafos Philip Kirkman y Shannon McLaughlin capturaron a 12 de los taxistas más "guapos" (aún más divertidos) de las calles de Nueva York.
El fotógrafo Sean Lynch transformó el sencillo paisaje de Nepal en un sueño vacacional fuera de este mundo utilizando una película infrarroja.
3 días. 140 personas desnudas. 2000 fotos. 1 película stop-motion. 1 mensaje inspirador.
Después de que Linda supo que tenía cáncer, a su esposo Bob se le ocurrió una idea ligeramente diferente de cómo estar a su lado. Con alas rosadas, se embarcó en una misión sincera para encontrar el lado divertido de la vida.