Cuando pensamos en cubitos de hielo, generalmente imaginamos algo refrescante: en whisky, en un cóctel o en un vaso de limonada durante el calor del verano. Pero rara vez alguien piensa que los cubitos de hielo también tienen una función mucho más... doméstica. Sí, lo leíste bien. El hielo puede convertirse en tu arma secreta contra uno de los enemigos domésticos más molestos: un desagüe de cocina obstruido. Este truco no sólo es efectivo, sino también increíblemente simple, respetuoso con el medio ambiente y, seamos honestos, casi divertido. 
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Té negro: para algunos, simplemente una necesidad diaria de cafeína; para otros, un arma secreta contra pisos opacos y cansados. Si aún no has probado este truco natural que los entusiastas de la limpieza de todo el mundo recomiendan, ya es hora de hacerlo. 
El fregadero es uno de los lugares más concurridos de la cocina. Día y noche, devora platos, tazas, cuchillos, sartenes y, si somos totalmente sinceros, incluso algún secreto quemado del fondo de la olla. Y aunque el acero inoxidable es conocido por su durabilidad, después de solo unos meses de uso, comienzan a acumularse en él rastros de vida no deseados: pequeños rasguños, un brillo opaco y una sensación persistente de que "ya no es eso". 
Fugas. El eterno problema de todos los que soñamos con un baño o una cocina impecablemente limpios. Podemos frotar hasta cansarnos, comprar limpiadores de juntas especiales y costosos que prometen milagros... pero al final, muy a menudo solo nos quedamos con un aspecto gris y decepcionados. ¿Te suena familiar? 
Si eres de los que aman las camisas planchadas, pero ver una plancha quemada te produce náuseas, entonces tenemos la solución adecuada para ti. Olvídate de los limpiadores costosos comprados en tiendas que prometen milagros pero generalmente decepcionan: esta vez salvarás tu plancha con limón, bicarbonato de sodio y un poco de magia doméstica. 
Los calcetines blancos son una prenda que se ensucia rápidamente y pierde su aspecto limpio y fresco aún más rápido. Ya sea que los usemos para hacer deporte, en casa o como accesorio de moda, las manchas grises, un tinte amarillento y un olor desagradable son compañeros inevitables de su uso. Aunque las tiendas ofrecen una amplia variedad de productos de limpieza y blanqueadores, a menudo no son amigables con la piel, las telas y, por último pero no menos importante, el medio ambiente. 
Limpiar la placa de cocina es una de esas tareas que la mayoría de la gente simplemente pospone. Y no sin razón: las manchas de grasa, los restos de salsa quemada y los restos de ollas hirviendo suelen ser tan persistentes que parece que solo una máquina de construcción puede eliminarlos. Incluso si limpiamos la estufa periódicamente, con el tiempo la suciedad se acumula alrededor de los quemadores y se niega a desaparecer. Los limpiadores clásicos ayudan, pero a menudo solo si estamos dispuestos a realizar algún ejercicio físico vigoroso con un paño en la mano. 
En un hogar donde “la limpieza es la mitad de la salud”, las bacterias a menudo sonríen desde rincones que pasamos por alto. Y no, no están sólo debajo del sofá y detrás del inodoro: están en lugares más insidiosos y cotidianos en los que ni siquiera pensarías. 
El aire acondicionado es uno de esos aparatos en los que confiamos casi incondicionalmente. Nos refresca en verano, nos calienta en invierno y, entretanto, procesa el aire silenciosamente y se asegura de que la casa no huela a humedad. Pero, ¿qué pasa si incluso los mejores ayudantes necesitan cuidados de vez en cuando? Y no, no estamos hablando de un nuevo control remoto o una máscara de pared más elegante. 
¡Truco para limpiar el horno! Este es el verdadero pequeño drama de cada cocina: caliente, sucia y nunca realmente divertida. ¿Pero qué pasaría si te dijéramos que hay un truco que lo cambiaría todo? El papel principal esta vez lo desempeña –sorpresa– la humilde pastilla para lavavajillas. Sí, lo leíste bien. Es hora de una revolución en la cocina. 
El moho en el baño es una verdadera pesadilla. Una vez que se instala en las juntas entre las baldosas, es casi imposible deshacerse de él, especialmente si sigue apareciendo a pesar de sus esfuerzos y el uso de limpiadores fuertes. Seamos realistas: ya invertimos mucho tiempo y energía en fregar de forma molesta, pero a menudo los resultados son solo temporales. 
Limpiar el inodoro es una de esas tareas que preferimos dejar hasta mañana. Productos químicos fuertes que irritan el tracto respiratorio, ingredientes agresivos que pueden dañar las superficies y un fregado prolongado que nos quita energía: todo esto hace que limpiar la taza del inodoro sea una tarea desagradable. Además, los productos de limpieza agresivos perjudican el medio ambiente, ya que los productos químicos acaban en los desagües, donde contaminan el agua. Pero hay una manera de limpiar tu inodoro de forma totalmente natural, sin sustancias nocivas y sin mucho esfuerzo. 











