Aquí hay una receta simple de pastel de Nutella sin hornear que no es exigente en términos de preparación o ingredientes.
pasteles
Dinara Kasko, una panadera ucraniana de 28 años, ha puesto el listón en la preparación de postres un poco más alto que el promedio. No estamos hablando del sabor, estamos hablando de la forma. Dinara Kasko asistió a la Facultad de Arquitectura en Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania. Esto, por supuesto, se refleja en sus creaciones para hornear, que son insuperables.
BIC Ljubljana ha abierto una tienda renovada KRUHarije y CUKRnije, donde estarán disponibles los productos de panadería y pastelería de la panadería y pastelería de la escuela, elaborados por los alumnos del centro.
El rollito de coco es un postre extremadamente sabroso que combina maravillosamente en la mesa festiva. Además de eso, no necesita ser horneado.
Los brownies de manzana son una excelente galleta que impresiona por su sencillez y sabor y desaparecerán de la mesa uno, dos, tres.
El pastel de mármol (también pastel de dos colores) es un pastel esponjoso hecho de masa clara y oscura (cacao). La masa va bien con el té, el café o un vaso de leche, y sus características no son sólo la sencillez de preparación y el excelente sabor, sino también el hecho de que se mantiene fresca durante mucho tiempo.
¡Estas son las donas más decadentes del mundo! Como si los donuts no fueran suficientes calorías en sí mismos, la panadería australiana Donut Time invitó a participar a veinte de los panaderos de donuts más inspirados en la creatividad y pidió a cada uno que dejara volar su imaginación y creara donuts según su idea. ¡Y tenemos un lote de las donas más pecaminosas del mundo!
Las vacaciones están a la vuelta de la esquina, y con ellas el tiempo en el que el timbre de la casa sonará con más frecuencia de lo habitual. Y como es costumbre en diciembre, el hogar se llena entonces del olor a galletas y otros productos horneados, que es un pecado resistirse. Sí, este es el momento en que la situación es exactamente la contraria a los otros once meses, cuando pecamos con las galletas. Este mes es un “must”, sobre todo si en la mesa nos espera algo tan mágico como una bola de nieve comestible con bizcocho de jengibre.