Todos los días pueden ser el Día de San Valentín, pero en el Día de San Valentín, podemos divertirnos más y darnos un capricho con dulces. El pastel de fresas es definitivamente una excelente opción, ya que contiene esta fruta romántica y, al mismo tiempo, tiene un sabor absolutamente delicioso. ¿A quién no se le derretiría el corazón al ver un pastel de fresas?