Los días cálidos son maravillosos... hasta que las avispas y los avispones comienzan a dar vueltas en tu patio como si les debieras impuestos. Un gin tonic y dos visitas estimulantes después, ya te estarás preguntando si te has convertido en el nuevo influencer de la colmena local. Pero ¿qué pasaría si te dijéramos que existe un truco completamente natural, estéticamente discreto y sorprendentemente efectivo que te salvará los días de estos molestos acróbatas, sin una gota de veneno y sin remordimientos?
Imagínate esto: estás sentado en tu patio, con un té helado en una mano. Gin tonicEn otra revista, el sol te calienta agradablemente... y no hay una sola avispa a la vista. No, no estás en un comercial de una bebida de estilo de vida con una banda sonora mediterránea. Eres solo alguien que descubrió truco de la bolsa de papel marrón, que ha conquistado Internet durante la última semana, y los corazones de los jardineros, los jardineros de balcones y todos los que valoran su paz.
Cómo repeler avispas: ¿Qué necesitas?
Esta idea compartida por la comunidad Jardinería creativa, es tan simple que te preguntarás por qué tu yo interior no lo ha recordado todavía. MacGyver. Todo lo que necesitas es:
- bolsa de papel marrón (la de los sándwiches o la de lavanda orgánica; ambos ejemplos son válidos),
- Algunas bolsas de plástico, papel u otro relleno ligero,
- y una cuerda. Elegante si quieres puntos extra por el diseño.
¿Cómo funciona?
- Llena una bolsa de papel con un material ligero: plástico, papel, cualquier cosa suave.
- Ata la parte superior de la bolsa con un cordón de manera que adopte la forma de un nido de avispas.
- Cuelgue la bolsa en un lugar visible: cerca de la terraza, encima de los muebles de jardín o incluso en el borde de la piscina. (Puntos extra si se adapta visualmente al ambiente).
Y ahora la magia: las avispas y los avispones son tipos claramente territoriales. Si "ven" que ya hay un nido en tu terraza, simplemente volarán lejos, como turistas decepcionados en una playa llena de gente. ¿Tu casa? No, gracias. Ya está ocupado.
¿Por qué este truco es un verdadero triunfo?
Primero: sin veneno. Sin química, sin drama, sin "uy, acabo de rociar al gato del vecino".
Segunda vez: no daña a las abejas! Y esto es muy importante, porque sabemos que sin abejas no habrá limones, y sin limones no hay sorbete ni gin tonic. Y esto es casi una crisis ecológica.
Tercera vez: estilo. Esta bolsa de papel tiene el potencial de convertirse en el nuevo ícono minimalista de tu jardín.
Y no lo olvides: cuando invites a tus amigos a tomar un café, tu instalación antiavispas colgante se convertirá en un auténtico tema de conversación.
– "¿Qué es esto?"
– —Oh, solo mi repelente de abejas de diseño. Orgánico. Marrón. Moderno.
En algún punto intermedio entre Marie Kondo y Bear Grylls, podríamos decir.
En conclusión
Olvídate de los aerosoles químicos, las trampas agresivas y el pánico cada vez que veas algo rayado. Coge una bolsa de papel, usa un poco de imaginación y disfruta del verano que te mereces: en paz, sin hachas...y con estilo.