Joaquin Phoenix regresa como Arthur Fleck, esta vez en una forma musical completamente nueva. En Joker: Folie à Deux, dirigida nuevamente por Todd Phillips, la historia pasa de las oscuras calles de Gotham al interior aún más maravilloso y trastornado de Arkham Asylum. Lady Gaga como Harley Quinn aporta frescura, pero quizás no lo suficiente como para salvar a la película de sus inevitables debilidades. ¿Joker sigue siendo la fuerza cinematográfica que era en 2019?
Cuando apareció en 2019 bufón, la película tomó a todos por sorpresa y se convirtió en un fenómeno cultural que levantó polvareda por su brutal interpretación del colapso psicológico de Arthur Fleck. Por lo tanto, las expectativas para la secuela eran extremadamente altas. Ahora, cinco años después, aquí está. Joker: Folie à Deux, que, en lugar de un estudio de personajes más profundo, ofrece un punto de partida audaz: con créditos musicales con Lady Gaga como Harley Quinn. ¿Pero funciona este experimento?
La película nos transporta a El mundo de Arturo, esta vez con una mirada más profunda a su división interior. La historia se desarrolla principalmente en el oscuro ambiente de Arkham Asylum, donde el Joker ahora está encarcelado, y Lady Gaga entra en escena como Harley Quinn, su nueva terapeuta y pronto también su compañera emocional. Esta relación constituye el núcleo de la película, pero lamentablemente no logra el efecto deseado.
El cambio más llamativo de la película es la decisiva introducción de la música. Phillips convierte la película en un musical de máquina de discos, en el que escuchamos melodías icónicas de diferentes épocas, desde Frank Sinatra hasta Judy Garland. Phoenix y Gaga cantan, pero no hay tantos momentos musicales como cabría esperar de una película que se esfuerza por ser semi-profunda. Estas escenas en su mayoría pretenden mostrar los estados internos de los personajes, pero muchas veces se siente como si la película estuviera perdiendo ritmo y enfoque (Cultura Geek).
Ahora solo somos nosotros.
Mira este clip de JOKER: FOLIE À DEUX en cines el 4 de octubre. #JokerPelícula #Filmado para IMAX pic.twitter.com/rcyTY2drfg
—Warner hermanos. IRL (@WarnerBrosIRL) 18 de septiembre de 2024
Si bien algunas de las secuencias musicales son imaginativas y están bien ejecutadas, interrumpen repetidamente el flujo narrativo de la película. En lugar de elevar la historia, estos números se sienten forzados e incómodos, lo que es especialmente cierto en las escenas de la sala del tribunal, donde la película se convierte en una extraña mezcla de géneros que carece de coherencia (Rotten Tomatoes). Los críticos elogiaron las actuaciones individuales, especialmente la repetición de Phoenix como Arthur Fleck, que logra conservar algo de su complejidad anterior, y Lady Gaga, que aporta frescura con su energía característica pero no alcanza la profundidad que mostró en Ha nacido una estrella (Reportero de Hollywood).
Una de las críticas más habituales es que a la película le falta el peso y la profundidad emocional de la primera parte. Aunque parece querer explorar una nueva dimensión de la locura del Joker y su relación con Harley Quinn, muchos elementos se sienten superficiales y repetitivos por momentos (Screenrant). Gaga se destaca en algunas escenas fuertes, pero a su personaje Harley no se le da suficiente espacio para desarrollarse, dejándola una sombra de lo que podría haber sido.
Uno de los aspectos más exitosos de la película es una vez más la excelente música de Hildur Guðnadóttir, que el crítico Deadline calificó de "extremadamente oscura y misteriosa". La música ciertamente contribuye a la atmósfera de la película, pero ni siquiera esto puede ocultar completamente su inconsistencia narrativa.
Al final Joker: Folie à Deux no logra el mismo efecto impactante y provocativo que el original. Aunque intenta ir en una nueva dirección, pierde lo que hizo que la primera película fuera tan emocionante y difícil de olvidar. Al igual que el propio Joker, la película navega entre la locura y la brillantez, pero finalmente aterriza en algún punto intermedio.