Una voz especial, la dedicación a la música, que es su pasión y su vida, y el reconocimiento visual, a través del cual expresa su individualidad artística y con el que desafía la atención, hacen de Josipa Lisac una diva única e irreemplazable en el panorama musical actual. Aunque es una invitada habitual de los eslovenos...
Una voz especial, dedicación a la música, que es su pasión y vida, y un reconocimiento visual a través del cual expresa su individualidad artística y con el que desafía la atención, el trabajo. Josipa Lisac una diva única e irreemplazable en el panorama musical actual.
Aunque es una invitada habitual en los escenarios eslovenos, nunca se queda sin oyentes. Su estilo reconocible comenzó a construirse en los años 60 con las bandas de rock O'Hara y más tarde Zlatni akordi.
Poco después de sus primeras apariciones en los medios, llamó la atención con su voz única, que superó con creces todos los límites y anunció una nueva estrella en la escena musical de la época.
Su trayectoria musical y vital se completó con su relación y colaboración con el cantante y compositor Karl Metikoša. Su primer producto, Dnevnik jedne ljubavi, se convirtió en un culto y todavía se considera uno de los mejores álbumes de la antigua Yugoslavia.