La encimera de la cocina es testigo de todo tipo de aventuras a diario, desde el café de la mañana hasta las comidas de los domingos. Pero con el tiempo, algo menos agradable comienza a acumularse en su superficie: una película grasienta formada por el vapor, las gotas de aceite y el polvo. Aunque a primera vista no parezca sucia, enseguida notamos una capa pegajosa bajo los dedos, que con el tiempo se vuelve aún más espesa.
¿Albricias? Manchas de grasa Se puede eliminar rápidamente y sin productos de limpieza agresivos. La clave está en la combinación adecuada de ingredientes naturales y en el conocimiento de cómo reacciona cada material a la grasa y al agua. Si quieres que tu encimera de la cocina Vuelve a oler a fresco y se desliza suavemente bajo la palma de la mano; sigue leyendo.

¿Por qué se pega la encimera de la cocina?
La grasa en la cocina no es una cuestión de suciedad superficial, sino de física. Durante la cocción, el vapor eleva partículas microscópicas. partículas de grasaEstas partículas se dispersan por el aire y se depositan en cualquier superficie disponible, incluso lejos de la estufa. Allí, se adhieren al polvo y crean una capa grasosa que el agua común no puede eliminar. Si la encimera no se limpia con regularidad, esta película se espesa, se impregna en el material y crea una superficie opaca, turbia y pegajosa.

Un limpiador natural que disuelve hasta la grasa más incrustada.
Para un desengrasante rápido y eficaz, apto para la mayoría de las superficies (excepto la piedra natural), utilice esta sencilla mezcla: 2 tazas de agua tibia, 1 taza de vinagre blanco, 1 cucharadita de detergente para platos y unas gotas de jugo de limón para mayor frescura
Vierta el producto en un pulverizador, rocíe la encimera, deje actuar de 2 a 5 minutos y, a continuación, limpie con un paño suave de microfibra. La superficie quedará lisa, sin manchas y con un agradable aroma.
¿Y qué ocurre con la suciedad más persistente?
Si la encimera lleva mucho tiempo grasienta y la capa de grasa se ha secado, usa bicarbonato de sodio. Mezcla dos cucharadas de bicarbonato con unas gotas de agua (o zumo de limón) hasta formar una pasta espesa. Aplícala sobre la mancha y déjala actuar de 10 a 15 minutos. Luego, frota suavemente con una esponja y limpia con un paño húmedo. Para un brillo final, rocía la encimera con la mezcla de vinagre mencionada anteriormente y vuelve a limpiar.
Este método funciona extraordinariamente bien en superficies de madera, laminado y acero, donde no existe riesgo de corrosión como ocurre con la piedra natural.

¿Cómo reaccionan los diferentes materiales a la limpieza?
Madera:
Es sensible a la humedad, así que no use demasiado líquido. Séquelo siempre después de limpiarlo. Para protegerlo, aplique una capa de aceite natural (almendra, coco, linaza) una vez al mes.
Laminado:
Resistente a la mayoría de los productos de limpieza, pero no tolera los abrasivos. Las mezclas naturales funcionan de maravilla y no dejan manchas.
Acero inoxidable:
Se ensucia con facilidad, pero se limpia fácilmente con una solución de vinagre y agua. Después de la limpieza, séquela con un paño para obtener un brillo impecable.
Granito y mármol:
No utilice vinagre ni limón, ya que pueden dañar la superficie. Utilice únicamente limpiadores con pH neutro o agua tibia con jabón suave.
Truco adicional para protección y brillo
Después de limpiar, puedes proteger cualquier encimera aplicándole una gota de aceite natural. Extiende una capa fina y uniforme sobre la superficie; esto creará una película protectora que repele el polvo y evita la acumulación de grasa. Además, le dará un aroma agradable y un brillo sutil al espacio.
Por mucho que cocines, la grasa siempre tenderá a acumularse en la encimera. Con la solución adecuada medios naturalesCon un poco de paciencia y conociendo el material, puedes mantenerlo limpio y brillante fácilmente, sin frotar ni usar productos químicos. ¿Y lo mejor de todo? Seguramente ya tienes en casa todos los ingredientes necesarios.





