Diciembre ya está aquí y con él los embriagadores olores de las galletas recién horneadas. Pero, ¿qué pasaría si te dijéramos que hay un pequeño defecto que impide que tus galletas sean perfectas? Sí, de esos que se hornean con amor y… ¡con la técnica equivocada! Es hora de revelar el secreto que separa las mejores galletas de las mediocres.
¿Por qué tus galletas son "meh"? ¡Es culpa de esto!
Seamos realistas: a todos nos encantan las galletas de mantequilla. Los ligeros y quebradizos que simplemente se derriten en la boca. Si alguna vez pensaste que era la clave para hacer galletas perfectas mantequilla helada, entonces es hora de pensar de nuevo. Kerry Morey, experta en repostería y fundadora La pequeña galleta caliente de Callie, ya horneó miles de galletas y se dio cuenta de algo sorprendente: mantequilla a temperatura ambiente es en realidad su ingrediente secreto para el éxito.
Mantequilla a temperatura ambiente: ¿sí o no?
Al contrario de todo lo que has oído en las clases de cocina o leído en recetas antiguas, la mantequilla no tiene que hacer frio. Morey jura que usar una mantequilla más blanda no cambia la textura de las galletas, solo mejora el sabor y hace que sea más fácil trabajar con la masa. ¿La diferencia? Las galletas quedan horneadas de manera más uniforme, suaves y tentadoramente sabrosas.
Y si lo dice alguien que se gana la vida vendiendo galletas, probablemente valga la pena escucharlo, ¿no?
Pero cuidado, ¡aquí hay otro error que todos cometemos!
Hablando de errores, el mayor escollo está en los detalles. ¿Alguna vez te has quedado atrapado con un modelo que se pega a la masa mientras la enrollas y le das forma? ¿O has intentado sin éxito despegar la masa del cuchillo? Bueno, eso es porque eres olvidé la harina!
Kerry tiene un truco sencillo: cualquier cosa que uses para cortar la masa (rollitos, espátulas, cuchillos), cubrir con harina. De esta forma evitarás que las capas de masa se peguen y conseguirás unas galletas perfectas, bonitas y que no perderán su forma.
¿Cómo en la práctica?
- Mantequilla sacada de la nevera: Deja que alcance la temperatura ambiente.
- Preparar la harina: Enharinar los moldes, cuchillos y todas las herramientas para cortar la masa.
- Amasar con amor: No te preocupes si la mantequilla está más blanda: ¡tus esfuerzos serán recompensados!
¡Es hora de galletas perfectas!
Diciembre es el mes de las cocinas cálidas, los olores dulces y las galletas horneadas. ¡No dejes que estos pequeños errores te roben las delicias navideñas perfectas! Suaviza la mantequilla, enharina los utensilios y sorprende a tus invitados con las mejores galletas hasta el momento.
Ahora que ya conoces los secretos, anímate a crear cookies a las que nadie podrá resistirse. Papá Noel.
Receta: Las galletas de mantequilla más fáciles para todos los días.
Galletas crujientes perfectas que se derriten en la boca.
Las galletas de mantequilla son un postre clásico que nunca decepciona. Son perfectos para las vacaciones, el té de la tarde o cuando quieras algo sencillo y sabroso. ¡Con esta receta las prepararás rápido y sin complicaciones!
galletas de mantequilla
Ingredientes
- 250 g de mantequilla (temperatura ambiente)
- 100 g de azúcar en polvo
- 1 cucharadita de azúcar de vainilla
- 300 g de harina
- pizca de sal
Direcciones
- Calentar el horno a 180°C. Forra la bandeja para hornear con papel de hornear.
- Batir la mantequilla y el azúcar glass hasta que esté espumoso con una batidora. Agrega el azúcar de vainilla y una pizca de sal.
- Agrega poco a poco la harina y mezcla hasta obtener una masa suave.
- Forme bolas del tamaño de una nuez con la masa y aplánelas ligeramente sobre la bandeja para hornear.
- Hornea las galletas durante unos 10-12 minutos o hasta que estén doradas en los bordes.
- Déjalos enfriar sobre una rejilla y guárdalos en un recipiente sellado.