Piccolino Kindergarten trae un soplo de aire fresco a la multitud de escuelas y jardines de infancia promedio y generalmente bastante aburridos.
Los espacios creativos tienen muchos efectos positivos en los más jóvenes y últimamente siempre existen escuelas de este tipo, así como guarderías, que se distinguen de las instituciones públicas bastante aburridas y con equipamiento mediocre. Uno de ellos fue creado en Japón, en la ciudad. Kanagawa y es obra de una empresa japonesa Moriyuki Ochiai Arquitectos. Una habitación que mide 90 metros cuadrados y forma parte de Jardín de infancia Piccolino, está diseñado como una gran montaña rodeada de nubes. La finalidad de este espacio es resultar interesante y despertar la imaginación tanto de niños como de adultos, pero por supuesto las distintas generaciones lo perciben de forma diferente. Los niños exploran el espacio mientras saltan de un asiento a otro, trepan por los elementos, a través de pequeños pasadizos y a través de las nubes hasta la cima de la montaña. En todo ello, los arquitectos prestaron especial atención a los elementos, para que no haya formas agudas y que la sala de juegos sea segura para los más pequeños. Las piezas móviles permiten a los más pequeños organizar el espacio a su manera, los triángulos pueden ser un escalón para escalar una montaña o una silla. El espacio se utiliza como aula de arte, así como para actuaciones, exposiciones, conciertos y talleres infantiles.
Mas información en:
www.moriyukiochiai.com