Los días de verano traen calor y sol, pero también cansancio y dolores de cabeza provocados por el calor. ¿Y si te dijéramos que existe una manera sencilla y deliciosa de deshacerte del dolor de cabeza, calmar tus nervios y refrescar tu cuerpo en minutos? El secreto está en la limonada con lavanda, una bebida natural que no sólo sacia la sed, sino que también tonifica y relaja. En este artículo te presentaremos la receta de este refresco de verano, que combina los efectos beneficiosos de la lavanda con el poder refrescante del limón, y te revelaremos por qué debería convertirse en una parte indispensable de tu rutina de verano.
en clima caluroso días de verano estamos buscando todas las formas posibles de refrescante y refrescante. Cuando pensamos en un refresco de verano, a menudo pensamos en bebidas clásicas llenas de azúcar y sabores artificiales. Sin embargo, la naturaleza puede ofrecer una solución sencilla y extremadamente curativa: lavanda.
La lavanda no es sólo una planta aromática; sus beneficios van mucho más allá de su agradable olor. Ayuda a liberar tensiones, reduce el estrés y puede mejorar la calidad del sueño. Por eso, esta sencilla bebida no sólo es refrescante, sino también beneficioso para la salud.
Lo único que necesitamos para preparar esta refrescante bebida son unos sencillos ingredientes y tan solo unos minutos de tu tiempo.
Limonada con lavanda
Ingredientes
- 2 cucharadas de flores secas de lavanda
- 500ml de agua
- 1 cucharada de miel
- jugo de medio limon
- algunos cubitos de hielo
Direcciones
- Si tienes flores secas de lavanda, vierte agua caliente sobre ellas y déjalas en remojo durante 10 minutos. Si utilizas flores frescas, lávalas previamente y cúbrelas también con agua caliente.
- Déjalos en remojo en el agua durante 10 minutos más. Este paso es crucial para liberar los aceites aromáticos y las sustancias curativas de la lavanda.
- Cuela con cuidado la infusión para quitar las flores. Si lo deseas, agrega una cucharada de miel y revuelve bien para disolver la miel por completo.
- Mezcla el jugo de medio limón con la infusión. Esta fresca adición agregará una agradable acidez a la bebida y mejorará aún más el efecto refrescante. Si quieres enfriar la bebida, añade unos cubitos de hielo o colócala en el frigorífico para que se enfríe bien.