El director de la película, Ben Stiller, que también es el actor principal de la película, adaptó el clásico homónimo de 1939 de James Thurber.
La película narra la vida cotidiana de un hombre común y corriente, empleado de un medio de comunicación local, cuya vida no es particularmente interesante ni emocionante. No tiene éxito en el trabajo, y su vida privada tampoco va bien. Pasa los días soñando con hazañas heroicas y conquistas amorosas. Pero la verdad es que ni siquiera se atreve a invitar a sus compañeras a tomar algo. El verdadero Walter Mitty le obligó a convertirse en la persona con la que solo había soñado.






