"La curación comienza con la voluntad de perdonar. Permito que el amor de mi corazón me lave y limpie y sane cada parte de mi cuerpo. Sé que soy digno de ser sanado”. - Louise L. Hay
Experimentamos varios momentos dolorosos en la vida, todo lo que te pasó no es tu culpa. No lo pediste, no lo pediste, no lo merecías. Lo que te pasó no fue justo. Todos experimentamos experiencias traumáticas en la vida, debido al dolor no procesado y las emociones mal entendidas. La vida no siempre es hermosa.
Recuerda que la responsabilidad de tu curación es TUYA, ya sea por tu culpa o no, y en lugar de estresarte por ello, puedes aprender algo de ello.
La curación es tu responsabilidad, porque con tu dolor sin procesar puedes hacerte daño a ti mismo y a las personas que te rodean. No puedes dejar que las personas que amas sufran por lo que te pasó.
La curación es tu responsabilidad, porque solo tienes una vida, una oportunidad de hacer algo importante.
La curación es tu responsabilidad, porque si quieres que tu vida sea diferente, no vas a sentarte y esperar a que alguien más la cambie porque sabes que nunca va a suceder. Solo te volverás dependiente de otras personas y amargado.
La curación es tu responsabilidad, porque la incomodidad y la incomodidad pueden ser un lugar en tu vida para esconderte para que puedas levantarte de nuevo y transformarte.
La curación es tu responsabilidad, porque con el tratamiento no vuelves a ser lo que eras, a qué y quién eras antes, sino que te conviertes en alguien que nunca has sido. Una nueva persona, más fuerte, más sabia, más amable.
Cuando sane, entre en la persona que siempre quiso ser. Eres capaz de procesar tu dolor y así cambiar tu vida. Puedes vivir tus sueños.
Eres capaz de lidiar con todo lo que la vida te depara porque tienes confianza en ti mismo, porque estás listo para esperar, arriesgarte y soñar y hacerlo realidad.
No te das cuenta que están en experiencias traumáticas, en este dolor las lecciones de vida más importantes de tu vida, algo sobre lo que puedes empezar a construir lo que realmente quieres.
No estás destinado a pasar la vida sin cicatrices, a tener todo fácil y hermoso. La vida te pondrá a prueba de muchas maneras, pero la forma en que respondes a las experiencias traumáticas y en quién te conviertes después de ellas determina si estas experiencias se convierten en una historia trágica o el comienzo de una historia de cómo una víctima se convierte en héroe.