Las máscaras quirúrgicas N59 también se han diseñado para funcionar con Face ID, ya que imprimen su rostro en ellas a pedido.
Las mascarillas quirúrgicas son actualmente un "éxito", no porque algún diseñador de moda las ponga en la pasarela o en las calles, sino porque ayudan a proteger contra el contagio del coronavirus y otras enfermedades virales. Y dado que una máscara facial de este tipo a menudo dificulta el desbloqueo biométrico de su dispositivo, a la diseñadora Danielle Baskin se le ocurrió Mascarilla "Face ID" N95, que es una gran alternativa. Aquellos que quieran tener uno deberán subir una foto de su rostro a través de una aplicación en línea dedicada. Esto luego "hará" la máscara, que debe verificar mediante "medición digital". Todavía puedes corregir cualquier error con esto. La máscara se imprimirá entonces sin distorsión.
Los colores que se utilizarán en la impresión deben ser no tóxico y no debe afectar nuestro tracto respiratorio, lo que significa que la máscara podrá usarse para la vida cotidiana. Ahora mismo puedes entrar en la cola (aún no hay fecha exacta de lanzamiento de la máscara). El precio de una máscara de este tipo debería ser de aprox. 37 euros
Baskin imaginó la máscara como una alternativa a las tecnologías de reconocimiento facial más avanzadas que se están desarrollando actualmente. ella es una de esas tecnología que se supone que reconoce el rostro de una persona incluso con una máscara ordinaria.
Más información:
faceidmasks.com