¿Tus toallas han perdido su suavidad? ¿Se han vuelto ásperas, duras y no absorben?
Incluso los tejidos de mayor calidad se desgastan con el uso diario y los lavados frecuentes. toallas Con el tiempo, las toallas suaves, absorbentes y fragantes se vuelven ásperas, secas y desagradables al tacto.
Mucha gente se da por vencida y las reemplaza por unas nuevas, pero esto no siempre es necesario. Al contrario, la clave está en la técnica de lavado correcta, que restaura la suavidad de las toallas.
El error más común que arruina la suavidad de las toallas
Mucha gente piensa que la solución es usar más suavizante. Pero la realidad es completamente distinta. Las toallas están hechas de fibras densas y absorbentes que retienen los residuos de detergente. En lugar de suavidad, con el tiempo terminamos con telas duras e inflexibles que pierden su capacidad de absorción y empiezan a oler mal.
Un proceso simple con un gran impacto
La solución está en el doble lavado. Primer ciclo Está diseñado para limpiar con una combinación bicarbonato y un detergente suave, que juntos actúan como un limpiador natural. El lavado se realiza a mayor temperatura, lo que ayuda a disolver aún más los residuos.
Cuando se completa el ciclo, se produce lo siguiente: un lavado más, esta vez con el añadido vinagre alcohólico. Ningún otro agente, sólo vinagre, que elimina eficazmente todo lo que queda.
¿Qué después del lavado?
Cuando se completen ambos ciclos, la mejor decisión es secado al solEl sol no solo seca sin olores, sino que también desinfecta aún más la tela. Si esto no es posible, opte por secarla en la secadora. baja temperatura – Esto suavizará aún más las toallas y prolongará su vida útil.
Las toallas quedarán increíblemente suaves, fragantes y absorbentes después de este proceso.
Los enemigos ocultos de las toallas limpias
Además de un lavado inadecuado, existen otros peligros que acechan a tus toallas: humedad En el baño, el secado deficiente, la falta de agua durante el lavado y los tambores de la lavadora demasiado llenos. Todo esto reduce la eficiencia del lavado y contribuye a la acumulación de residuos.