Dos cosas en la vida son definitivamente inevitables: el amor y la decepción. ¿Y qué obtenemos cuando los combinamos? Lecciones valiosas.
Lo conocí hace años. Él era el hombre en el que realmente creía que se convertiría. el amor de mi vida. Encontró una manera de saltar sobre todas mis barreras emocionales.
Él sabía penetrar mi alma. Nunca había sentido eso con nadie antes, fue mágico.
Me abrí a él por completo. Confié tanto que incluso tuve un poco de miedo. Pero sentí que estaba bien. estaba completamente emocionado desnuda frente a él. No había nada entre nosotros.
Él removió algo en mí, lo que sea No sabía que existía. Sentí como si hubiera salido de la jaula en la que estaba sin siquiera darme cuenta.
Me parecía que estaba viviendo un cuento de hadas de amor increíble y maravilloso, el amor que tanto deseaba.
Pero…
Resulta que ella no era así en absoluto.
Estaba viviendo una mentira increíblemente convincente que se veía exactamente como yo quería. viví en el mundo de los sueños y cerraste los ojos a la verdad.
Me enamoré de un hombre que simplemente no me amaba. Mi amor fue mucho más allá de las fronteras y limitaciones que él simplemente no podía cruzar. Y si pudieras, no estarías conmigo.
Fue una de las realizaciones más dolorosas. conciencia de que yo nunca podría amar me dolió profundamente.
Mostró un gran error, pero al mismo tiempo fue una lección importante. Me enseñó la importancia de ser siempre fiel a mí mismo.
Cuando miro hacia atrás, veo un mapa de nuestra relación lleno de señales de advertencia y campanas de alarma, que no quería ver. Los ignoré. No les creí.
Yo tenía Idea equivocada sobre lo que es el amor.
El amor no es solo un sentimiento que sentí por esta persona, sino algo mucho más profundo e importante. me di cuenta de que es amar también respeto por uno mismo, no sólo por la otra persona.
Aprendí que es crucial ser conscientes de nuestras emociones y necesidades y no negar la verdad cuando aparece frente a nuestros ojos.
Esta realización me dio la fuerza para seguir adelante y encontrar a alguien que me ame en la misma medida en que yo lo doy.
Aprendí que no tiene que ser alguien se enamorará de mí, como yo me enamoraré de él. Es parte de la vida. Todos tienen su propio camino y la persona a la que están destinados.
La vida siempre nos presenta lecciones difíciles, pero cada una de ellas nos hace más fuertes y más preparados para los próximos desafíos.
La decepción nos enseña que a veces tienes que aceptar el dolor y aceptar el hecho de que las cosas no siempre son como te gustaría que fueran. Es importante saber afrontar nuestros sentimientos y aprendemos a soltar lo que nos duele y nos estorba en la vida.
Confía en tu intuición, no cierres los ojos a la verdad y no vivas en un sueño. Disfruten.