Cómo afecta incluso un vaso de cerveza a nuestro cuerpo y cerebro y por qué los efectos varían entre individuos.
Desde el momento en que tomamos el primer sorbo de cerveza, comienzan a desencadenarse procesos interesantes en el organismo. Las investigaciones muestran que incluso una pequeña cantidad de alcohol puede afectar el funcionamiento del cerebro, lo que se expresa a través de cambios en nuestro bienestar y percepción.
El efecto de la cerveza sobre la liberación de hormonas.
Incluso después de beber el primer vaso de cerveza, el cerebro se relaja la hormona dopamina, conocida como la "hormona del bienestar". Esta hormona activa los centros de recompensa, provocando una sensación de placer y relajación. La dopamina nos ayuda a sentir placer, pero su efecto es de corta duración. Al beber alcohol, el nivel de azúcar en sangre puede bajar, lo que es especialmente pronunciado si se bebe con el estómago vacío. Esta bajada de azúcar suele provocar ligeros mareos y antojos de snacks, que es una reacción típica del organismo.
Diferencias de género en respuesta al alcohol
Hombres y mujeres reaccionan de manera diferente al alcohol, incluso cuando consumen la misma cantidad. Los estudios demuestran que sí mujer 30-40 % una reacción más fuerte que los hombres después de la misma cantidad de alcohol. La razón de esto está en la composición corporal, ya que las mujeres tienen menos agua corporal y más grasa corporal, lo que afecta la tasa de metabolismo del alcohol. La diferente composición corporal hace que el alcohol se descomponga más lentamente en las mujeres, lo que significa un efecto más prolongado en el cuerpo.
El alcohol y el desarrollo cerebral adolescente
Las investigaciones muestran que el consumo de alcohol tiene un impacto significativo en el desarrollo del cerebro adolescente, que aún está en desarrollo. Mediante escáneres cerebrales, los científicos han descubierto que el alcohol inhibe el funcionamiento de los lóbulos frontales del cerebro en los jóvenes. Estos lóbulos frontales son cruciales para pensar, planificar y controlar los impulsos.
En los jóvenes que han consumido alcohol, la capacidad de concentración y el autocontrol se reducen significativamente, lo que lleva a decisiones y comportamientos impredecibles.
Influencia en las respuestas emocionales y el comportamiento.
Además de los efectos físicos, el alcohol también afecta nuestras respuestas emocionales. Cuando el alcohol inhibe el funcionamiento de los lóbulos frontales del cerebro, resulta más difícil controlar las emociones y los impulsos. Las personas pueden estar más relajadas, pero también menos atentas a las consecuencias de sus acciones. La falta de control conduce a un comportamiento que a menudo es imprudente, ya que el alcohol perjudica la capacidad de juzgar correctamente.
No lo olvide
El alcohol no es un compañero inocente de una velada agradable, pero puede provocar rápidamente cambios de los que quizás ni siquiera nos damos cuenta. Seamos responsables al beber y cuidemos a los nuestros. salud y bienestar.