Tu primer amor te dejó decepciones, miedos, pero también varios insights de los que aprendiste mucho. Ahora sabes que el amor no es eterno, que el amor muere y nace.
Te sientes feliz, porque tenías miedo de no volver a enamorarte nunca más.
Ahora tus ojos están abiertos. Tú sabes qué esperar, ya no eres ingenuo. Eres consciente de los riesgos que traerá una nueva relación. Sabes lo doloroso que fue cuando te rompieron el corazón y cuánto tiempo llevó curarlo. Has perdido la fe en el amor, y la persona en la que vas a confiar y amar de nuevo tendrá que ser alguien vale la pena el riesgo.
Cuando te enamoraste por primera vez, pensaste que nunca te sentirías mejor, que eras el único y que nunca tendrías que buscar a alguien más porque él era perfecto. Ahora ya lo sabes, tu viaje ha terminado y la vida continua.
Sabes que ningún amor es perfecto, porque ningún hombre es perfecto tampoco. A veces las personas son diferentes de lo que crees que son, pero hiciste todo lo que sabías para amarlo. Para ti el amor es si te entregas por completo a alguien sin un higo en el bolsillo.
Sabes que el amor es más grande que los sentimientos fugaces.
Mantienes la calma durante las peleas, ya no te importa ganar, pero resolviendo problemas y asegurándose de que las cosas funcionen mejor entre ustedes y que reaccionen de manera diferente la próxima vez.
Te das cuenta de que necesitas a alguien a tu lado a quien aún amarás cuando se haya ido. hormonas y mariposas ido, y que estarás dispuesto a hacer un esfuerzo por él, entregarme a él y amarlo infinitamente.
Ya no compartes cosas personales en las redes sociales, no tienes que probarte a ti mismo ante los demás. El amor es solo tuyo, está en ti.
Sabes que no eres perfecto, pero estás tratando de mejorar.
Ahora te enamoras más lenta y deliberadamente. no tienes prisa en una relación con nadie. Quieres amar a la persona adecuada.
Te gusta estar en los brazos de tu hogar, no quieres presumir, pero solo disfruta y vive el amor con el.
Estás con alguien que agrega valor a tu vida, alguien que es maduro y te ofrece mucho más que un entretenimiento de una sola vez.
Te das cuenta de por qué sucedieron ciertas cosas malas.
Tu primer amor te derrumbó, pero estás agradecido por ese amor, porque a pesar de lo dolorosa que fue esa experiencia, ahora eres una mejor persona. Has llegado a ser capaz de amarlo a él ya ti mismo, ¡y de la manera correcta!