A veces miras a tus amigos adolescentes y piensas: "¿Por qué parezco mayor que ellos?" ¿De quién es la culpa de que los tuyos estén envejeciendo más rápido?
No es ningún secreto que estrés acelera el envejecimiento. Ayer mismo disfrutábamos de nuestros años de estudiante, pero hoy ya estamos notando las canas mientras nos arreglamos el pelo. Pero uno de los últimos estudios ha descubierto que no es sólo el estrés lo que contribuye a un envejecimiento más rápido, sino también antecedentes familiares de depresión.
Un estudio realizado por el profesor Ian Gotlib en Universidad Stanford, mostró que las niñas que tenían antecedentes de depresión y aumento del estrés tenían telómeros más cortos en la sangre. Los telómeros son estructuras de nucleoproteínas en los extremos de los cromosomas que se acortan ligeramente cada vez que una célula se divide o se expone a estrés. La longitud de los telómeros es como un reloj biológico que se corresponde con la edad y se acorta con la edad.
¿Por qué algunas personas envejecen más rápido?
Los investigadores estudiaron a niñas sanas pero con alto riesgo de desarrollar depresión debido a antecedentes familiares. Las niñas del estudio estuvieron expuestas al estrés y, como resultado, se encontraron cantidades más altas de cortisol en ellas.
Los telómeros no solo contribuyen al envejecimiento acelerado, sino que también pueden contribuir a una mortalidad más temprana, así como a una mayor susceptibilidad a enfermedades e infecciones. En la investigación, se descubrió que las niñas de 12 años tenían telómeros más cortos, lo que significaba que sus cuerpos respondían como si tuvieran 18 años.
"No pensé que estas chicas tendrían telómeros más cortos que sus amigas de menor riesgo, son demasiado jóvenes", dijo Gotlib sobre los resultados, y agregó que este es el primer estudio de este tipo. También agregó: "Parece que la longitud de los telómeros predice quién se deprimirá y quién no".
¿Y qué podemos hacer nosotros mismos para lidiar con la depresión y el estrés?
Las investigaciones han demostrado, al menos en adultos, que el ejercicio puede retardar el acortamiento de los telómeros en aquellos que se encuentran en la categoría de alto riesgo. También se menciona el mindfulness como una de las principales herramientas, ya que nos ayuda a gestionar el estrés, pero por supuesto no elimina el daño ya causado.
Por lo tanto, la clave para una vida larga radica en mantener la salud mental, física y emocional. Quienes han lidiado con la depresión y el estrés a nivel personal saben que nunca es fácil, pero si estos son dos factores que acortarán su vida unos años, vale la pena intentarlo.