El movimiento sonoro se compone principalmente de sonidos de trompeta, piano, rhodes, batería y bajo, que desembocan en una mezcla de jazz, instrumentos con efectos y música ambiental con un enfoque típico europeo de la música jazz. En su segundo disco, Igor Matković, además de tocar la trompeta, también asumió el papel de compositor, arreglista...
El movimiento sonoro se compone principalmente de sonidos de trompeta, piano, rhodes, batería y bajo, que desembocan en una mezcla de jazz, instrumentos con efectos y música ambiental con un enfoque típico europeo de la música jazz. En su segundo álbum, además de tocar la trompeta, Igor Matković también asumió el papel de compositor, arreglista y postproductor. Las buenas críticas de eMusic nos prometen un disfrute elegante de la presentación del álbum en el escenario.