A veces, simplemente no tienes ganas de jugar con ingredientes exóticos y 10 tipos diferentes de frutos secos que solo tienes que poner en frascos bonitos en la estantería. A veces quieres algo sencillo, algo que huela a hogar pero no a aburrimiento. Muffins de limón sin huevo ni lácteos, con yogur griego (vegetal, por supuesto), llenos de sabor y sorprendentemente ricos en proteínas.
Tú muffins de limón Son exactamente eso. Refrescantemente simple, sorprendentemente nutritivo y tan suave que tus papilas gustativas desearán una repetición tras otra. Y como sabemos que vuestra vida ya es bastante complicada sin separar las claras de las yemas, las hicimos sin huevo. Y nada de vacas: el yogur es de origen vegetal.
Muffins de limón divinos
Los muffins de limón son como una buena comedia con acento británico: ligeramente picantes, siempre frescos y con el equilibrio adecuado entre dulce y ácido. En un mundo donde nos bombardean a diario con “superalimentos” e “ingredientes milagrosos”, el limón es un auténtico antihéroe: humilde pero eficaz. Añade carácter, despierta las papilas gustativas y eleva los muffins de promedio a excelente. Limón delicioso éxtasis. Además, tu apartamento olerá como una terraza soleada con la brisa de la costa de Amalfi después de hornear. Entonces ¿por qué querrías hornear algo más?
Muffins de limón
Ingredientes
- 20 g de harina leudante (si te interesa hacerla tú mismo, lee las notas a continuación)
- 180 ml de yogur griego de origen vegetal (la soja es el ganador en la escala de proteínas)
- 60 ml de zumo de limón fresco (unos 2 limones) + ralladura de un limón
- 130 g de azúcar (blanca, morena, de coco, siempre que sea cristalina)
- 80 ml de aceite de oliva ligero (o aceite de colza)
- Opcional: 5 ml de extracto de vainilla (o ½ cucharadita de extracto de almendras) Ingredientes para el glaseado:
- 60 g de azúcar en polvo
- 15 ml de jugo de limón
1 taza de harina
Direcciones
- Precaliente el horno a 180°C (una temperatura moderada de 350°F para nuestros lectores demasiado perezosos). Prepare un molde para muffins (12 cavidades), cúbralo con capacillos para muffins y engrácelo ligeramente.
- En un tazón grande, mezcle el yogur, el aceite, el jugo de limón, la ralladura, el azúcar y la vainilla (si la usa). Si utiliza yogur vegetal natural, agréguele un poco más de carácter con este extracto.
- Con una espátula de goma, incorpore suavemente la harina hasta obtener una masa suave y espesa. No exageres aquí.
- Divida la mezcla entre 12 moldes. ¡Igualmente!
- Hornee durante 22 a 25 minutos, hasta que la parte superior esté dorada y al introducir un palillo, éste salga limpio.
- Déjalas enfriar sobre una rejilla durante al menos una hora.
- Glaseado para extra Oh la la:En una taza, mezcla el azúcar glass y el jugo de limón hasta obtener una mezcla brillante y suave. Vierta sobre los muffins enfriados y agregue una pizca de ralladura de limón si lo desea.
Notas para los curiosos:
- Harina: ¿No tienes levadura? No te asustes: toma 1 ¾ tazas de harina blanca común y agrega 3 cucharaditas de polvo para hornear.
- Yogur: También puedes usar yogur griego natural (si no eres vegano) o yogur endulzado con vainilla si te apetece algo más dulce.
- Azúcar: Es una ley de cristal. El coco hará que los muffins queden más dorados, pero bueno, lo rústico está de moda ahora.
- Almacenamiento: Refrigerador, recipiente cerrado, 4 días. Si se quedan. Lo cual es teóricamente posible, pero en la práctica… dudoso.
Terminemos con limón (y estilo)
Tú magdalenas Son la respuesta a una pregunta que quizá nunca te hayas hecho, pero que te harás después del primer bocado: "¿Por qué volvería a hornear algo con huevos?".
Son livianos, jugosos y lo suficientemente versátiles como para acompañar el brunch del domingo o el jueves por la tarde con Netflix. Y jugo de limón: una dosis natural de vitamina C, si ya te olvidaste de tomar ese multivitamínico por la mañana.