¿Tienes problemas con las avispas cada verano? ¿Cansado de estar agitando los brazos constantemente cuando te atacan durante un picnic o una tarde en el jardín? Es hora de plantar una planta que actúe como una trampa natural para avispas.
¿Cómo funciona una trampa natural? avispasCuando las temperaturas empiezan a subir, la naturaleza cobra vida en todo su esplendor. Los días son más largos y el aire más cálido. Todo invita a reuniones al aire libre, picnics, cenas en la terraza y a disfrutar de la naturaleza.
Pero con el calor llegan visitantes no deseados: las avispas. A menudo... atraer el olor de la comida, frutas o bebidas dulces, y aunque al principio puedan parecer sólo una molestia, su presencia puede volverse rápidamente peligrosa.
Trampa natural para avispas: el olor que a la gente le encanta y que las avispas detestan
A diferencia de los agentes químicos que deben renovarse periódicamente y que a menudo tienen un efecto agresivo sobre la piel y el sistema respiratorio, existe una planta que proporciona una defensa natural: lavanda.
Emite un fuerte aroma floral que resulta agradable a la gente. y extremadamente repelente.
¿Por qué lavanda?
La lavanda es extremadamente versátil, bajo mantenimiento y resistente al calor. Ama el sol, prospera en suelos secos y florece durante gran parte del verano.
Su capacidad para repeler avispas no es su única ventaja. También atrae polinizadores beneficiosos, lo que significa que su jardín cobrará vida con su aroma.
¿Dónde plantarlo para obtener el máximo efecto?
El mayor efecto se consigue si se coloca estratégicamente cerca de los puntos de entrada: puertas de entrada, alféizares de ventanas, En los bordes de la terraza, junto a la mesa del jardín. Si se planta en maceta, se puede trasladar a la zona con mayor avispa si es necesario. En macetas También crece bien en balcones, lo que resulta especialmente práctico para residentes de edificios de apartamentos donde el espacio es limitado.
Combinación con otras plantas aromáticas.
Para un efecto aún más fuerte, puedes combinar con otras plantas, que también actúan como repelentes naturales, por ejemplo, con menta, limoncillo o tomillo. Juntos crean un escudo aromático que repele a las avispas y llena el aire de aromas naturales y refrescantes.
Ya no tienes que pasar el verano luchando contra las avispasCon unas macetas de lavanda puedes crear un espacio donde disfrutar tranquilamente de tu café de la mañana o de tus reuniones vespertinas.