Una vez que pruebes el yogur casero, te resultará difícil volver al comprado. No sólo por el sabor, sino también por la sensación: saber que has creado algo tú mismo, con sólo dos ingredientes y sin aditivos innecesarios. Sin secretos, sin conservantes. Sólo leche, cultivo y un poco de paciencia.
yogur casero No es una ciencia para el laboratorio, sino un agradable ritual de cocina que te recompensa con una textura espesa, cremosa y fresca. Y la mejor parte es que solo necesitas unos pocos ingredientes básicos y utensilios de cocina que probablemente ya tengas en casa. ¿Listo? Aquí tienes tu guía paso a paso.
Yogur casero hecho durante la noche: una receta para la cucharada perfecta de salud
Ingredientes para yogur casero:
- 4 litros de leche (cualquiera: de vaca, de cabra, vegetal, aunque la leche de vaca entera funciona mejor)
- 2 cucharadas de yogur natural con cultivos vivos (natural, sin aditivos)
Proceso de preparación:
1. Calentando la leche
Calentar la leche en una olla grande. Es importante que esté caliente pero no hirviendo. La temperatura ideal está alrededor de 82 °C (180°F). Si no tienes un termómetro de cocina, la leche debe estar casi hirviendo, pero sin burbujas.
2. Enfriamiento a la temperatura adecuada
Una vez que la leche alcance la temperatura, retírela del fuego y déjela enfriar a aproximadamente 43 °C (110°F). Esta es una temperatura que todavía es cálida al tacto pero no quema, ideal para activar cultivos probióticos.
3. Añadiendo yogur
Añade dos cucharadas de yogur natural con cultivos vivos a la leche tibia. No te apresures: revuelve suavemente el yogur para que se distribuya uniformemente. Con esta leche “inoculamos” las bacterias buenas que harán la magia.
4. Fermentación
Vierta la mezcla en frascos de vidrio limpios o en un recipiente con tapa. Tapar y dejar reposar en un lugar cálido desde de 6 a 12 horas. Si tienes horno con luz, enciéndelo y coloca el yogur dentro. ¿Alternativa? Envuelve el recipiente en una toalla y déjalo en un rincón cálido de la cocina. Una fermentación más prolongada significa un yogur más espeso y ácido.
5. Refrigerador y paciencia
Una vez que el yogur esté lo suficientemente espeso, colóquelo en el refrigerador durante al menos unas horas. En ese momento se endurece completamente y desarrolla su aroma final. Si lo deseas, puedes removerlo antes de servir, agregarle fruta, miel, granola o simplemente puedes comerlo así como está.
Consejo para un resultado perfecto:
- Utilice leche fresca y yogur de buena calidad como cultivo iniciador.
- Una vez que el yogur esté listo, puedes usarlo como cultivo para la siguiente ronda.
- La limpieza de los utensilios es clave: así se evitan bacterias no deseadas.
¿Por qué vale la pena hacer yogur casero?
Porque el yogur casero no sólo es más sano —sin azúcares añadidos, ni almidones, ni espesantes artificiales— sino también más barato y, sobre todo, creado a tu gusto.
Pruébalo una vez y quizá seas como nosotros: cada mañana con tu propia cuchara y una gran sonrisa.