¿A menudo te preguntas si eres suficiente? ¿Tu valor se basa realmente en cuánto das a los demás, cuánto logras, cuánto eres aceptado?
Desacelerar. Olvídate de las expectativas que el mundo pone en ti. No midas tu vida con horarios que no fueron escritos por tus propias manos. Concéntrese en usted mismo. A eso, Lo que realmente quieres.
Confía en tus decisiones. Apóyelos, incluso cuando no produzcan los resultados deseados. Aprende de los errores., pero no te olvides de las victorias. Tómate tu tiempo para crecer sin preocuparte por la velocidad. No te fuerces a tomar direcciones que tus sueños no eligieron.
Protege tu energía. No lo desperdicies en aquellos que no ven tu valor. Deja de demostrarle lo que vales a personas que ni siquiera aprecias. Encuentra a quienes te comprendan sin explicaciones, que te acepten sin condiciones.
Sé vulnerable. Sea honesto. Estar abierto.. Vive según tus valores y no según las expectativas de los demás. Construye una vida que se sienta como tuya.
Cuida tu mente. Cuida tu cuerpo. Alimenta tu alma. No te disculpes para existir.
Di lo que tengas que decir. Siente lo que necesitas sentir. No esperes la perfección. Permítete ser humano. Mira a tu alrededor. Observa los momentos bellos. Celebra las pequeñas victorias. Acepta la derrota sin vergüenza. Perdónate cuando fallas.
¿Y luego? Intentar otra vez. Una vez más. Y otra vez. Nunca dejes de intentarlo.
Reduce el ritmo cuando estés feliz.
¿Por qué huyes? ¿Por qué te dices a ti mismo que la felicidad no puede durar? El mundo te enseña que siempre debes anhelar algo más grande, mejor, mayor éxito, mayor logro. Pero la felicidad no es una meta. La felicidad no es un premio. La felicidad es un momento.
Cuando te rías, prolonga ese momento. Cuando te sientas tranquilo no pienses en cuando terminará. Cuando te invada un sentimiento de satisfacción, no lo desperdicies por algo que aún no has logrado.
La vida no es una carrera. No tienes prisa
Confía en ti mismo, incluso si cometes errores.
Todos cometemos errores. Todo el mundo toma alguna vez una decisión equivocada. Pero tus errores no son tu derrota. Tu valor no depende de cuántas veces hayas hecho lo correcto.
Confía en tus instintos.. Tu voz importa No esperes permiso para seguir tus sueños. No necesitas aprobación para ser fiel a ti mismo.
Las decisiones que tomes son tuyas. ¿Qué pasa si alguna vez resultan estar equivocados? Admítelo, corrige tu rumbo y sigue adelante. Sin culpa. No hay vergüenza.
No desperdicies tu energía en las personas equivocadas.
¿Cuántas veces has intentado demostrar tu valor a alguien que nunca ha visto tu verdadera luz? ¿Cuántas veces te has agotado en relaciones que te han dejado vacío?
Deja de intentarlo por aquellos que no valoran tu existencia. Tu valor no se basa en cuánto estás dispuesto a dar a alguien que no te da nada a cambio.
Esté donde sea aceptado.. Rodéate de personas que te comprendan sin esfuerzo, que no necesiten tus disculpas ni tus explicaciones. Si alguien sigue haciéndote dudar de ti mismo, déjalo ir.
No tengas miedo de pedir ayuda.
No siempre tienes que resolver todo tú mismo. Ser fuerte no significa que nunca necesites a nadie. Pedir ayuda no es signo de debilidad. Es un signo de madurez. Demuestra que eres lo suficientemente fuerte para admitir que no puedes cargar con todo solo.
Nadie está creado para recorrer este camino completamente solo. Esté ahí para los demás, pero también permita que los demás estén ahí para usted.
No te disculpes por ser quien eres.
No te menosprecies para hacerte más fácil de entender. No escondas tus sueños porque parezcan demasiado grandes. No bajes la voz porque alguien se siente incómodo a tu lado.
Tus pensamientos, tus ideas, tus sentimientos: todos importan.. Tu existencia no necesita permiso. No necesitas justificar quién eres. Eres suficiente, tal como eres.
Celebra cada victoria, incluso la más pequeña
No esperes que sucedan cosas “grandes” para permitirte estar orgulloso de ti mismo. Un gran éxito se compone de mil pequeños pasos. Si hoy te levantaste, aunque fuera difícil, eso es una victoria.
Si dijiste algo que no era bueno para ti, eso es una victoria. Si te tomas un momento para respirar, eso es una victoria. Todo cuenta. Todo esto significa que has progresado.
Perdónate cuando caigas y sigue adelante.
Los fracasos son parte del viaje. No determinan tu valor. Ellos determinan tu crecimiento. Cuando no haces algo a la perfección no significa que no seas lo suficientemente bueno. Significa que eres humano.
Deja de castigarte a ti mismo. Deja de volver al pasado y culparte por cosas que no puedes cambiar. Ya no eres la persona que cometió ese error. Estás creciendo. Estás cambiando. Estás progresando. Perdónate y vuelve a intentarlo.
Perseverar. Siempre.
Si hoy te sientes perdido, persevera. Si dudas de ti mismo, persevera. Si no te ves tal como te ven los demás, persiste.
El amor propio no es una decisión de una sola vez. Es práctica. Algo que debes elegir cada día.
Ten paciencia contigo mismo. No te rindas Nunca.