Si alguna vez has mirado tus almohadas y te has preguntado si es normal que luzcan como si hubieran derramado té sobre ellas, no estás solo. Manchas amarillas, un olor a humedad y ese aspecto cansado que te hace sentir como si estuvieras durmiendo sobre un viejo trozo de espuma de una venta de garaje: todo esto es el resultado del uso diario, el sudor y no lavarlo lo suficientemente bien. Incluso si los lavas regularmente con polvos clásicos, probablemente no estés satisfecho con el resultado.
Pero aquí viene un truco casero que pocas personas conocen, pero que funciona como magia. En unos sencillos pasos, utilizando productos que ya tienes en casa, puedes convertir tus almohadas amarillentas en nuevamente blancas y brillantes. Sin costosas tintorerías, sin nuevas compras, ni herramientas especiales. La combinación perfecta de ingredientes, un poco de agua caliente y... ¡boom! – Tus almohadas lucirán como si vinieran de un catálogo. Lea cómo hacerlo usted mismo.
¿Tus almohadas ya no son tan blancas como antes?
Con el paso de los años, incluso las almohadas de mayor calidad pierden su brillo y se vuelven ligeramente amarillentas. El sudor, los restos de maquillaje y el uso diario dejan marcas, ¡pero eso no significa que tengas que tirarlos! Hay una forma sencilla y casera de limpiarlos en profundidad y devolverles su frescura. La receta proviene de un tesoro de trucos caseros y, a juzgar por los resultados, realmente funciona.
¿Qué necesitas?
Para preparar una mezcla de lavado eficaz, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Agua muy caliente
- 1 taza de detergente para ropa
- 1 taza de detergente lavavajillas
- 1 taza de lejía
- 1/2 taza bórax (tetraborato de sodio)
Instrucciones de uso – paso a paso
1. Preparación de la lavadora:
Vierta aproximadamente 1/3 del volumen de la lavadora con agua muy caliente. Si tiene un programa para agregar agua, úselo: una temperatura más alta significa mejores resultados.
2. Adición de ingredientes:
Añade todos los ingredientes anteriores al agua: detergente para ropa, detergente lavavajillas, blanqueador y bórax. Mezclar todo bien o hacer funcionar la máquina durante unos minutos para disolver los ingredientes.
3. Inserción de las almohadas:
Agregue dos almohadas a la máquina a la vez (importante para el equilibrio del tambor). Deje que el tambor se llene completamente con agua caliente y comience el proceso de lavado.
4. Consejo adicional para el relleno superior:
Si tiene una lavadora de carga superior, es posible que tenga que girar la almohada a la mitad del ciclo para garantizar un lavado uniforme.
5. Enjuague:
Deje que las almohadas pasen por dos ciclos de enjuague: esto eliminará todos los residuos de blanqueador y detergente.
6. Secado:
Seque bien las almohadas después de lavarlas: el secado depende del tipo de relleno. Las almohadas de plumas se pueden secar al aire o en la secadora con algunas pelotas de tenis para que queden más esponjosas, mientras que las sintéticas deben secarse a una temperatura más baja.
¿El resultado? ¡Almohadas como nuevas!
La almohada, que antes estaba amarillenta y poco atractiva, vuelve a estar brillante y fresca después del tratamiento, casi como nueva. Este método no sólo es efectivo, sino también económico: la mayoría de los ingredientes probablemente ya estén en la cocina o el lavadero.
¿Por qué funciona este método?
- Lejía Destruye bacterias y elimina manchas.
- Bórax Desinfecta y suaviza naturalmente el agua.
- Detergente en polvo y lavavajillas Contienen enzimas que descomponen las grasas y las proteínas (los principales culpables de las manchas).
- Agua caliente Aumenta la eficacia de todos los ingredientes.
Consejo final:
También puedes utilizar este método para ropa muy sucia. toallasPaños de cocina y ropa de cama: con un poco de atención puedes devolver a tu hogar la sensación de frescor, como en el mejor hotel.
Ahora ya lo sabes: ¡no es necesario comprar almohadas nuevas, basta con lavarlas bien!