Un espejo es más que un simple trozo de cristal: es un imán de energía para un espacio. Pero su poder depende de dónde se coloque.
En el pasado, ellos espejos considerado objetos sagrados – ventanas misteriosas entre mundos. Se utilizaban en rituales, profecías y curaciones, ya que la gente creía que podían Capturan el alma, reflejan la verdad o revelar el futuro.
Hoy en día, la mayoría de la gente los ve solo como adición estéticaPero la sabiduría antigua advierte: la posición del espejo en el espacio no es accidental. Espejo mal colocado Puede traer confusión, pérdida de energía, inquietud e incluso infelicidad en el amor al hogar.
El espejo del dormitorio: el culpable silencioso del insomnio y la tensión en las relaciones.

Uno de los errores más comunes es colocar un espejo justo enfrente de la cama. Según la tradición popular y la filosofía del Feng Shui, esta colocación abre la puerta a una tercera persona en la relación, ya sea de forma simbólica o literal.
La energía es se refleja entre el espejo y la camalo cual aumenta la sensación de inquietud, incertidumbre y desconfianza.
Un espejo en el dormitorio también puede afectar calidad de sueñoLas personas que duermen de cara a un espejo suelen reportar pesadillas, ansiedad inexplicable o sensación de agotamiento, incluso después de largas horas de descanso.
Si no es posible quitar el espejo, se recomienda dejarlo puesto durante la noche. Cubrir con una tela ligera o una cortina. Esto calma la energía y restaura una sensación de seguridad y privacidad en el espacio.
Espejos en la pared: una frontera entre energías que no debe difuminarse.

Se cree que si un espejo cuelga en una pared que compartes con tus vecinos, puedes crear inadvertidamente un puente energético entre ambos espacios. “portal invisible” Permite que emociones, pensamientos e inquietudes ajenas se filtren en tu hogar. Para mantener el equilibrio energético y proteger la intimidad de tu espacio, lo mejor es evitar esos lugares.
Es mejor poner el espejo en la pared interior, lo cual abre simbólicamente el espacio y difunde la luz – por ejemplo, frente a una ventana, donde reflejará la luz del día y ampliará visualmente la habitación.
Cuando el espejo refleja el caos, duplica el caos.

El espejo es un símbolo de multiplicación. Lo que refleja, lo duplica. Si vemos caos, distracción o un montón de objetos desorganizados, en realidad estamos multiplicando la energía de la confusión y el estancamiento.
El feng shui aconseja que el espejo nunca no señala una pila facturas impagas, ropa desaliñada o artículos desechados, ya que esto atrae bloqueos financieros y emocionales.
Por el contrario, un espejo que refleja una estantería ordenada, flores u obras de arte actúa como Potenciador del bienestar. Reflejar la belleza, la luz y el orden de una manera tan sutil pero poderosa afecta el estado de ánimo y la energía general de un hogar.
Dos espejos enfrentados: un vórtice de energía perdida.

Si se colocan dos espejos uno frente al otro en el espacio, se crea un túnel infinito de reflejos. Este fenómeno es fascinante, pero energéticamente agotador. La energía se refleja constantemente sin encontrar una salida, lo que crea una sensación de confusión e inquietud.
En habitaciones así, la gente suele sentirse cansada, distraída o incluso perder la concentración. Según el Feng Shui, esta configuración simboliza conflictos interminables y una comunicación poco clara, por lo que debe evitarse. Sin embargo, si no se puede cambiar, se recomienda colocar un espejo. ligeramente torcidopara que los reflejos no se superpongan directamente.
Un espejo tiene un poder que va más allá de la apariencia. Puede ser un aliado de la luz, la estética y la paz interior, o un saboteador silencioso de la energía del hogar.





