En una era en la que cada mililitro y cada momento de concienciación cuentan, IKEA entra en el mundo de la transformación del baño con la nueva colección BERGVATTNET: un homenaje al uso inteligente del agua, sin comprometer la estética ni la comodidad.
Cada mañana, al ducharnos, sin darnos cuenta, representamos un pequeño drama de lujo. El agua tibia nos envuelve como un velo de seda, y el flujo de gotas borra las huellas del día anterior. Pero cada gota que se pierde por el desagüe tiene un precio. E IKEA, la reina del diseño sueco, ahora dice: es hora de empezar a ducharnos con la cabeza. Literalmente.
Con la nueva colección BERGVATTNET, presentada en la Semana Mundial del Agua 2025 en Estocolmo, IKEA No sólo aporta nuevos productos, sino una nueva filosofía: una en la que la tecnología no es intrusiva, sino un aliado discreto en la creación de un hogar más sostenible.
Rituales con consciencia
La idea es simple: el agua es preciosa. ¿Pero la ejecución? Sofisticada, casi sensual.
El medidor digital BERGVATTNET, con su diseño minimalista, registra casi imperceptiblemente la temperatura, el consumo y la duración de la ducha. Sin alarmas estridentes. Solo un recordatorio silencioso de que incluso la comodidad tiene límites, y de que no necesitamos ducharnos siete minutos cuando cinco es casi meditación.
¿Instalación? Tan sencilla que querrás regalársela a tu abuela.
Agua fría, pensamiento cálido.
¿La parte más poética de la colección? Una joya de la ingeniería en forma de un "desviador automático", que desvía el agua fría a un cubo cuidadosamente diseñado mientras esperas el agua caliente. Sin necesidad de pulsar una sola vez. Cuando la temperatura alcanza los 32 °C óptimos, el flujo se desvía a la ducha, mientras que el agua recogida se puede utilizar para regar la monstera, lavar los azulejos o, por qué no, llenar un pulverizador con limpiador de aromaterapia.
Este sencillo sistema nace de una sensación desagradable: ese momento en el que esperas a que el agua se caliente y, con cada segundo que sale, sabes que algo valioso se está desperdiciando. Tobias Svanberg, innovador de IKEA, afirma que empezó como una frustración personal. Pero terminó siendo una solución global que se inspira en la tradición, como el cubo en un baño portugués, y la traduce al lenguaje global de la sostenibilidad.
La estética de la responsabilidad
BERGVATTNET no es una colección que grite: "¡Mira, estoy ahorrando agua!". Todo lo contrario. Su belleza reside en su discreta eficiencia. En cómo se integra con el interior de tu hogar, ya seas fan del minimalismo escandinavo o del eclecticismo mediterráneo.
Y este no es un proyecto aislado. IKEA ya participa en iniciativas globales como el Freshwater Challenge, cuyo objetivo es restaurar ríos, humedales y ecosistemas de agua dulce. También participa en la Coalición 50L Home, que aborda la pregunta: ¿podemos vivir una vida de calidad con tan solo 50 litros de agua al día? La respuesta, si tienes BERGVATTNET, es: absolutamente.
El agua que hace un hogar
En un mundo donde estamos acostumbrados a medir el lujo en metros cuadrados, BERGVATTNET nos recuerda que el lujo puede residir precisamente en saber ser respetuosos. Respetuosos con la naturaleza, con los recursos y, por último, pero no menos importante, con nosotros mismos.
Ducharse ya no es solo una rutina. Es un momento de reflexión. Y si el temporizador digital te recuerda que es hora de salir, no te preocupes. Incluso los mejores rituales deben tener un final para que podamos disfrutarlos con el debido respeto la próxima vez.
BERGVATTNET estará disponible en Tiendas IKEA Y en línea a nivel mundial en agosto de 2025. Prepara el baño. Y tu consciencia.
