Si eres una de esas personas que automáticamente tira las cáscaras de cebolla a la basura, te prometemos que después de leer este artículo las verás con nuevos ojos. Esas capas secas y con textura de papel que terminan en el contenedor de residuos orgánicos son en realidad un ingrediente secreto que muchos chefs usan en secreto… y ahora tú también puedes hacerlo. En unos sencillos pasos, puedes crear un polvo de cebolla rico y aromático que agregará profundidad y carácter a tus platos.
¿Qué es la cebolla en polvo? No es solo un truco de cero desperdicio que puede ahorrarle a usted y al planeta algunas preocupaciones. Se trata de transformación culinaria – A partir de las sobras que hasta ayer eran solo basura, crearás una especia que hará que las sopas sean más cálidas, las salsas más variadas y los huevos... en fin, ya no querrás comerlos sin ella. El sabor fragante, terroso y ligeramente ahumado elevará sus platos al nivel de los restaurantes donde las estrellas no significan astrología, sino Michelin.
¿Qué es el polvo de cáscara de cebolla?
La mayor parte del polvo de cebolla comercial se elabora a partir de cebollas enteras, a menudo incluso de desechos industriales. Pero vamos un paso más allá en enfoque sostenible:usamos solo cáscaras – esas capas exteriores secas que protegen la cebolla del mundo exterior y son increíblemente ricas en sabores, antioxidantes y nutrientes. El ingrediente clave es quercetina, un poderoso antioxidante reconocido por sus efectos antiinflamatorios y valorado desde hace mucho tiempo en la cocina tradicional, desde las abuelas mediterráneas hasta los maestros asiáticos.
El polvo de cáscara tiene un sabor más intenso, ligeramente más polvoriento y madurado por calor que el polvo de cebolla normal. Esto significa que lograrás más con una cantidad mínima. Añádelo a salsas, sopas, adobos, condimentos, pastas o incluso palomitas de maíz, y observa cómo tus comensales te lo agradecen sin siquiera saber por qué.
¿Cómo preparar cebolla en polvo?
Necesitarás muy poco para prepararlo: sólo un poco de paciencia y elementos domésticos que ya tengas en casa. Es importante pelarlo antes de usar. limpias bien – aunque parezcan limpias, pueden contener polvo, tierra o pesticidas, especialmente si no son orgánicos. Puedes utilizar cebollas amarillas, rojas o blancas; cada una tiene su propio tono, pero el rojo le dará al polvo un color ámbar muy especial.
Ingredientes:
- Pieles de cebolla (rojas, blancas, amarillas, preferiblemente una combinación)
- Agua limpia para enjuagar
Proceso:
- Recoger cáscarasCuando cocines, simplemente ponlo en una taza o bolsa en el refrigerador. Una vez que tengas un plato lleno de ellos, enjuágalos con agua fría y sécalos con un paño de cocina.
- Sécalos previamente en el microondas.:Para matar cualquier bacteria y suavizar las fibras, caliéntelas durante unos 3 minutos a máxima potencia. Con las cebollas rojas, puedes notar que se están oscureciendo: esto significa que están desarrollando su aroma.
- El secado:
- Si usted tiene deshidratador, póngalo a 57 °C (135 °F) y séquelo durante 4 a 6 horas.
- Si utilizas microonda, calor en intervalos de 1 minuto, revuelva y seque las cáscaras de vez en cuando hasta que se vuelvan completamente quebradizas. Cuando puedas aplastarlos entre los dedos estarán listos.
- Enfriarse:Espera a que las cáscaras se enfríen por completo. Esto es clave para que los alimentos queden crujientes y bien molidos.
- Molienda: usar molinillo de especias o una licuadora potente. Tienes que molerlo hasta obtener un polvo fino. Si quieres una textura aún más suave, colar a través de un colador fino.
- Almacenamiento:guardar el polvo en tarro de cristal con tapa hermética, marcar con la fecha y colocar en un lugar oscuro y seco. De esta manera se mantendrá aromático hasta 1 mes.
Pequeño truco, gran sabor
Puede sonar extraño, pero créeme, una vez que pruebes la pasta con cebolla en polvo casera o las verduras asadas ligeramente espolvoreadas con este fragante polvo dorado, te preguntarás: "¿Por qué tiré todo eso?". Y con razón. Esta es la cocina del futuro: Sabroso, responsable y creativo..
Que las cebollas ya no te traigan sólo lágrimas, que te traigan inspiración y gusto, que permanece.