Todos hemos estado en una situación en la que el pan envejece demasiado rápido y se vuelve duro o seco. En lugar de tirarlo a la basura, existen trucos sencillos que puedes utilizar para mantener el pan tan fresco como si acabara de salir de la panadería. ¿Sabías que con la ayuda de agua corriente y un horno puedes revivir tu pan? Siga leyendo para descubrir cómo se hace.
En primer lugar, es importante entender por qué el pan se pone rancio. Cuando se expone al aire, la humedad comienza a evaporarse, lo que provoca dureza y sequedad. Pero no te preocupes, con unos sencillos pasos podrás evitar que esto suceda el pan se volvió inútil. Aquí tienes algunos trucos que te ayudarán.
Consejos para mantener tu pan crujiente y suave
agua y horno
Si el pan ya se ha puesto duro, no te preocupes. Uno de los trucos más efectivos es uso del agua. Simplemente coloque el pan bajo el grifo de agua y luego colóquelo en el horno a 150-160°C durante unos 7 minutos. Al sacarlo, la corteza volverá a estar crujiente y el interior quedará suave y agradable.
Almacenamiento adecuado
Para que el pan no envejezca del todo, la clave está en dónde y cómo lo guardas. Las bolsas de plástico evitan que se sequen, pero al mismo tiempo retienen demasiada humedad, lo que puede provocar moho. Es mejor que el pan guardar en una bolsa de algodón o recipientes especiales para pan que permiten la circulación de aire adecuada.
Congelación
Si sabes que no consumirás el pan en unos días, puedes te congelas. De esta forma se mantiene fresco durante varias semanas. La clave es congelarlo bien. envolver en papel de aluminio o una bolsa para congelador, y luego, al descongelarlo, primero lo calientas lentamente a temperatura ambiente y luego lo recalientas brevemente en el horno.
Siguiendo estos sencillos consejos, tu pan siempre estará fresco, crujiente y suave, sin importar la edad que tenga. Recuerda que un correcto almacenamiento es clave, así como no guardar el pan en bolsas de plástico durante largos periodos de tiempo.