La mayoría de la gente piensa que un mazo de carne es simplemente... un martillo. Pero la verdad es que tiene dos caras, literalmente. Y cada uno tiene su propio propósito, que no está ahí sólo para hacerlo parecer más convincente.
No, un martillo para carne No es sólo un accesorio para experimentos culinarios caseros ni una herramienta para liberar la ira. De hecho, es un héroe de cocina diseñado con mucho cuidado que merece más atención: por ejemplo, cuando lo sacamos del cajón una vez al año con toda seriedad antes de preparar un filete vienés.
Dos caras del mismo martillo, y no, no están ahí para que se vea mejor
¿Siempre has golpeado con el lado "dentado" del martillo porque parece más decisivo? No eres el único Pero en realidad, cada lado del martillo tiene su propósito específico, y no, no es sólo una peculiaridad de diseño.
- Lado dentado Está hecho para cosas más duras, como las chuletas de cerdo, que parecen tardar tres días en masticarse. Este lado ayuda a romper el tejido conectivo y garantiza que la carne no se endurezca durante la cocción.
- Lado liso Pero es de una variedad suave, como una tía que desenreda un hilo enredado con sentimiento. Lo usamos con carnes más blandas, como el cuello, porque deshace bien las fibras sin que la carne se deshaga incluso antes de llegar a la sartén.
Entonces, la próxima vez que estés usando un martillo en la cocina con toda la pasión que tienes, como si estuvieras filmando un programa de cocina, tómate un momento para pensar: ¿qué lado es la opción correcta hoy? Tu filete te lo agradecerá. Tus dientes también.
Un poco de higiene (y por qué los martillos de madera pertenecen a un museo de historia)
Si juras por la madera martillo, porque te recuerda a la infancia o porque "huele a casa", es hora de una conversación seria. La madera es un material poroso, lo que significa que las bacterias pueden penetrarla fácilmente y tienden a permanecer allí. Y eso –de la mano– no es exactamente una receta para cocinar sin preocupaciones.
Por lo tanto, debes elegir martillo de acero inoxidable o otros materiales lavables, que se puede limpiar fácilmente, incluso en el lavavajillas. Que prevalezca la limpieza, especialmente cuando se trata de carne.
En resumen: un mazo de carne no es solo una herramienta para golpear: es una herramienta de doble propósito.
Y ahora que ya sabes que cada lado tiene su propio significado y propósito, la próxima vez que cocines, simplemente pregúntate: ¿Qué me dicta hoy mi instinto culinario: dulzura o determinación?