Oslo es una perla escandinava que impresiona hasta a los viajeros más exigentes. ¡Bienvenidos a la capital noruega!
Oslo se encuentra en el corazón de Noruega y representa una maravillosa armonía de belleza natural y creatividad humana. A menudo eclipsada por sus vecinos nórdicos más famosos, la perla escandinava ofrece una encantadora mezcla de fiordos, bosques y sofisticación urbana. Por eso ofrece algo para todos. Controlar.
¿Cuándo ir a Oslo?
En verano (de junio a agosto), la ciudad vive el pico de la temporada turística, acompañado de una serie de festivales, conciertos al aire libre y un clima soleado favorable. Por eso este período es perfecto para actividades al aire libre, sentarse en parques y explorar las joyas naturales de la ciudad. La primavera (de abril a mayo) y el comienzo del otoño (de septiembre a octubre) ofrecen temperaturas ligeramente más bajas, pero también mucho menos aglomeración. Pero si te gusta el invierno y el frío, también puedes visitar Oslo en invierno y disfrutar de los placeres del invierno en las colinas cercanas.
¿Qué debería ver en Oslo?
Parque Vigeland
El Parque Vigeland (también llamado a menudo Parque Frogner) es una obra maestra de escultura y diseño que muestra la profunda visión artística de Gustav Vigeland. Este extenso parque en el centro de Oslo cuenta con más de 200 impresionantes esculturas creadas por el propio Vigeland. Representan diferentes aspectos de la vida, el amor y la condición humana, por lo que también tienen una fuerte nota emocional. La pieza central del parque es el Monolito, una estructura alta parecida a un obelisco tallada en un solo bloque de granito, decorada con figuras entrelazadas.
Museo de Barcos Vikingos
El Museo de Barcos Vikingos es un viaje impresionante a la historia marítima de Noruega y al notable legado de los vikingos. En el museo, puedes ver barcos vikingos, trineos, carros y una variedad de artefactos excepcionalmente bien conservados que ofrecen una visión de la vida de estos intrépidos exploradores. Los barcos Oseberg, Gokstad y Tune, todos ellos con más de mil años de antigüedad, son las obras maestras del museo. Con sus intrincados tallados y su artesanía, desafían con éxito el tiempo e impresionan a los visitantes. Las exposiciones del museo y los hallazgos arqueológicos ofrecen una comprensión más profunda de la cultura vikinga, sus rituales y su innegable influencia en la historia europea.
Teatro de la Ópera
Una joya arquitectónica moderna a orillas del fiordo de Oslo es un símbolo del amor de Noruega por el arte y la cultura. Diseñado para parecerse a un iceberg flotante, el edificio está revestido de mármol blanco. La carpeta permite a los visitantes caminar sobre su techo. Su interior es igual de impresionante, con una espectacular sala principal y una acústica excepcional. Si tienes oportunidad, asiste a una de las representaciones de ópera o escucha uno de los conciertos de música clásica que son habituales en este templo del arte noruego.
Fortaleza de Akershus
La fortaleza de Akershus, situada en la cima de una colina que domina la ciudad y el puerto, es un tesoro histórico que ha guardado los secretos de la ciudad durante siglos. Construida a finales del siglo XIII, esta fortaleza medieval jugó un papel clave en la historia de Noruega. Sirvió en su época como residencia real, luego fortaleza militar y hoy en día es sobre todo un símbolo de identidad nacional. Mientras caminas por las murallas de la fortaleza, serás recompensado con una vista panorámica del puerto de la ciudad.
El Museo Munch
El Museo Munch es un verdadero tesoro del genio artístico: el renombrado artista noruego Edvard Munch. ¿Quién no conoce su obra maestra 'El Grito'? El museo alberga una de las colecciones más extensas de obras del pintor, que se basan en la investigación de la psique humana y la condición humana. Los visitantes pueden seguir el desarrollo de Munch como artista, desde sus primeras obras hasta sus obras más famosas.
Salto de esquí en Holmenkollen
El salto de esquí de Holmenkollen, situado en lo alto de la ladera, no es sólo una instalación deportiva, sino también un símbolo icónico de la ciudad. Este edificio alto, que ha sido renovado varias veces a lo largo de los años, ofrece una vista panorámica de Oslo y el paisaje circundante. Y no sólo eso. Los visitantes pueden tomar el ascensor hasta la cima y los adictos a la adrenalina pueden incluso bajar en tirolesa. El Museo del Esquí profundiza en el arraigado patrimonio del esquí de Noruega con exhibiciones que muestran las contribuciones del país a los deportes de invierno, incluido el salto de esquí.
¿Qué plato probar en Oslo?
Cuando camines por las calles de la ciudad, detente y prueba el plato noruego "Fårikål". Este abundante guiso consiste en cordero y repollo cocidos lentamente en un caldo fragante de agua, granos de pimienta y algunas especias simples. Generalmente se sirve con patatas, en combinación con las cuales encarna los sabores del patrimonio rural de Noruega.
¿Cómo explorar Oslo?
Como en otras capitales escandinavas, explorar Oslo es fácil gracias a un eficiente sistema de transporte público. El metro de Oslo, conocido como T-bane, cubre la mayor parte de la ciudad, junto con autobuses y tranvías. Considere comprar el Oslo Pass, que le brinda acceso ilimitado al transporte público y entrada gratuita a muchos museos y atracciones. La ciudad es amigable para los peatones, con senderos y senderos bien señalizados.
Alojamiento en Oslo
Scandic Vulkan
El hotel situado en el moderno barrio de Grünerløkka combina un diseño moderno con sostenibilidad. A poca distancia a pie hay muchas cafeterías, restaurantes y boutiques.
Clarion Collection Hotel Bastión
Cerca de la fortaleza de Akershus y del fiordo de Oslo, el hotel ofrece cómodas habitaciones e incluso cena gratuita para los huéspedes. Su proximidad a las principales atracciones lo convierte en una opción conveniente para los viajeros.