¿Su hijo piensa diferente a sus compañeros? ¿Te sorprende con preguntas originales, una memoria excepcional o un sentido del humor inesperado? ¿Tal vez muestra interés en cosas que la mayoría de sus compañeros aún no entienden?
¿Es esto sólo una fase temporal o una señal de algo más grande? Muchos padres se hacen estas preguntas cuando notan que su hijo se está desviando del desarrollo normal.
No necesariamente tiene que tratarse de genio, pero hay características, lo que puede indicar capacidades intelectuales extremadamente desarrolladas.
Singularidad que destaca
Cada niño tiene su propio camino y su propia manera de expresarse. Pero para algunos, algo más surge muy temprano: algo que va más allá de la curiosidad infantil normal. Es una capacidad profunda de comprensión, análisis y creatividad que puede expresarse de diversas maneras.
Es importante que reconozcamos y apoyemos esta diferencia, ya que el mundo de estos niños es a menudo muy rico, pero al mismo tiempo exigente.
Interés temprano por la lectura
Si a su hijo le gusta leer libros incluso antes de entrar a la escuela, no se trata sólo de su entusiasmo por las historias. Esto puede ser un signo de un desarrollo temprano de la capacidad para conectar información, comprender símbolos y pensar lógicamente. Los niños que leen muy temprano a menudo también desarrollan una capacidad avanzada para expresar y comprender el mundo que los rodea.
Talento natural para la música
Un niño señalando alegría de tocar instrumentos, cantando o incluso creando sus propias melodías, a menudo tiene una capacidad muy desarrollada para comprender patrones y ritmos. La música está conectada con la función cerebral en muchos niveles, por lo que no es raro que ocurra con frecuencia en niños superdotados.
Un recuerdo que sorprende
Si un niño recuerda detalles de conversaciones, eventos o experiencias que ocurrieron hace semanas o incluso meses, es más que un buen recuerdo. Es la capacidad de almacenar profundamente y recordar posteriormente la información, lo cual es característico del pensamiento avanzado.
Curiosidad incansable
Un niño que constantemente pregunta, explora, duda y piensa, construye su imagen del mundo de una manera muy especial. Esto no es sólo una fase, sino una prueba de que quiere comprender más de lo que le ofrece su entorno. La curiosidad impulsa el aprendizaje y es uno de los signos clave de una alta inteligencia.
Sentido del humor lúdico y agudo
Los niños con una comprensión avanzada del lenguaje y de las situaciones a menudo desarrollan un sentido del humor particularmente agudo. No se trata sólo de repetir chistes, sino de crear los tuyos propios, jugar con las palabras y hacer observaciones sorprendentes que revelen un pensamiento rápido y profundo.
Capacidad de hablar con adultos
Si su hijo prefiere tener conversaciones serias con adultos en lugar de jugar con sus compañeros, es probable que tenga un vocabulario ampliado y habilidades de pensamiento abstracto desarrolladas. Estos niños suelen actuar de forma más madura, ya que están interesados en temas que van más allá de los juegos infantiles normales.
El talento no siempre es obvio
A veces la excepcionalidad de un niño se esconde tras un comportamiento que a los adultos les resulta difícil comprender. Puede ser tranquilo, reservado o incluso distraído, pero eso no significa que no tenga talento. A menudo, las habilidades especiales se expresan en el mundo interior, en el arte, la imaginación o la capacidad de crear nuevas ideas.
Apoyo sin presión
Los niños que piensan diferente necesitan un entorno donde puedan desarrollarse sin miedo a cometer errores. Necesitan la libertad de explorar, crear y crecer a su propio ritmo. La presión y la comparación pueden aplastarlos, pero la comprensión y el estímulo abren la puerta a un inmenso desarrollo.
No existe un criterio único para el talento.
Algunos sobresalen en el arte, otros en la ciencia y otros en la comprensión de las personas. La clave no es buscar la perfección, sino reconocer las peculiaridades que configuran el mundo único de un niño.