¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas decoran sus casas ya a mediados de noviembre? Los psicólogos dicen que estas personas pueden tener razón. De hecho, se dice que este salto temprano al espíritu navideño está asociado con una mayor felicidad. Entonces, ¿a qué estamos esperando? Veamos qué dice la ciencia sobre la decoración navideña anticipada y por qué este mismo hábito podría mejorar nuestro invierno.
A medida que el aire se vuelve frío, las hojas caen y los días comienzan a acortarse, muchas personas se sienten cansadas y sin energía. Blues otoño-invierno o incluso la depresión estacional no es infrecuente. Psicólogos y expertos en salud mental sin embargo, descubren que algo tan sencillo como decorar la casa con antelación puede tener un gran efecto en nuestro bienestar.
¿Por qué? En pocas palabras: recuerdos y anticipación. La decoración navideña muchas veces nos transporta a nuestra infancia, cuando todavía creíamos en Papá Noel y contábamos los días que faltaban para las fiestas. La música navideña, las luces parpadeantes, el olor a canela y las galletas recién horneadas despiertan esa parte de nosotros que alguna vez estuvo fascinada por los momentos pequeños pero mágicos. Y aunque hoy no le escribamos cartas a Santa, todavía merecemos un poco de magia.
Razones psicológicas de la felicidad con la decoración navideña.
Nostalgia y conexión con buenos recuerdos.
Los psicólogos dicen que las decoraciones provocan en nosotros una ola de nostalgia. La temporada navideña a menudo nos recuerda tiempos felices del pasado: reuniones familiares, juegos con amigos, momentos sin preocupaciones. Recordar buenos recuerdos desencadena sentimientos de felicidad y tranquilidad.
Mayor anticipación
El espíritu navideño trae la expectativa de algo hermoso y brillante al hogar. Las personas que decoran temprano prolongan este tiempo de alegría y anticipación. En lugar de centrarse en los días fríos y la falta de luz solar, crean una atmósfera cálida y acogedora que promueve una actitud positiva.
Activación de las hormonas de la felicidad.
Las luces intermitentes, los destellos y los olores agradables pueden desencadenar la dopamina, la hormona de la felicidad que nos llena de sentimientos positivos. Se ha demostrado que los estímulos visuales, como los colores brillantes y las luces, estimulan nuestros sentidos y nos ponen de mejor humor. ¡Decorar el árbol no sólo es agradable a la vista, sino que también tiene un efecto fisiológico real!
Mejores relaciones interpersonales
Si tenemos una casa decorada, muchas veces ocurre que estamos más abiertos a socializar. Las decoraciones navideñas también atraen a vecinos y amigos, ya que nos conectan con el espíritu de la temporada navideña. Tal vez alguien pase para felicitar tus luces, o simplemente invites a tus amigos a tomar chocolate caliente mientras miras el árbol recién decorado. Las conexiones sociales son un factor importante para la felicidad, por lo que no es de extrañar que la decoración también aporte una mayor conexión social.
Rutina y creatividad
Decorar tu hogar requiere cierta organización y creatividad. Este proceso puede ayudarnos a desviar nuestra atención de la preocupación a algo más divertido. Cuando creamos un ambiente festivo, nos sentimos productivos y también creamos algo hermoso que nos da una sensación de orgullo y satisfacción.
¿Por qué no intentarlo?
Si se pregunta por qué pensaría en decorar para las fiestas a principios de noviembre, considere que no es solo por el espíritu navideño, sino también para sentirse mejor. Los psicólogos afirman que pequeños cambios y detalles decorativos pueden mejorar notablemente nuestro bienestar. Entonces, ¿por qué esperar? Coge una caja de adornos, elige las luces más bonitas y trae el espíritu navideño a tu hogar antes de lo habitual este año.
Aunque el mundo está lleno de consejos sobre cuándo es el momento "adecuado" para decorar la Navidad, la mejor respuesta parece ser ahora. Las decoraciones navideñas no son sólo para niños o "fanáticos de las fiestas". Es un movimiento simple que puede traer más felicidad a la vida de cada uno de nosotros. Así que si necesitas un motivo extra para luces mágicas y adornos navideños, ¡ahí lo tienes! Tal vez sea hora de seguir el consejo de los psicólogos y empezar a abrazar el espíritu navideño ya en noviembre.