¿Alguna vez has notado que las personas más inteligentes que te rodean no son exactamente las estrellas sociales de la noche? Quizás tengas un amigo que prefiere pasar la noche del viernes con la cabeza metida en un libro que con un vaso en la mano y los pies en la pista de baile.
A primera vista parece extraño que ellos gente inteligente Así. ¿No son la sociabilidad, la creación de redes y las fotos de grupo filtradas la base de la felicidad moderna? Pero la ciencia dice lo contrario, y de manera bastante sorprendente.
¿Más cerebros y menos socialización?
Las investigaciones muestran que las personas muy inteligentes a menudo experimentan menos satisfacción al socializar frecuentemente y tienden a tener un círculo de amigos más reducido. Y una vez que entendemos el contexto, todo se vuelve completamente lógico.
Así que si te contentas con unos pocos buenos amigos (o simplemente contigo mismo), puede ser un signo de mayor inteligencia. Si hubiéramos sabido esto en la escuela primaria, ¡cuántas salidas desagradables del "club cool" nos habríamos podido ahorrar!
Pero vamos a turnarnos. Entonces, ¿por qué más células grises significan menos parloteo?
El hombre primitivo que hay en nosotros sigue buscando la tribu.
Para empezar, retrocedamos unos cuantos miles de años, a una época en la que las "redes sociales" eran, en realidad, un incendio en medio del bosque. Los humanos estamos diseñados evolutivamente para vivir en comunidades pequeñas y conectadas. Esta comprensión está respaldada por la llamada “teoría de la sabana de la felicidad”, que afirma que nuestros cerebros todavía están adaptados a vivir en una tribu de unas 150 personas.
Para la mayoría de las personas, la regla es: más socialización = más dopamina. Las conversaciones amistosas, las risas compartidas y los momentos compartidos desencadenan una oleada de hormonas que hacen sentir bien y un sentimiento de pertenencia.
¿Pero qué sucede cuando alguien está cognitivamente un poco por encima del promedio?
¿Más compañía? No, gracias.
Un estudio de 2016 publicado en Revista británica de psicología, reveló un panorama bastante contrastante: mientras que a la mayoría de las personas les encanta socializar, los individuos muy inteligentes con una vida social frecuente a menudo están menos satisfechos.
Para estas personas, más socialización no significa más felicidad; a veces incluso lo contrario. En lugar de darles energía, las agendas repletas de reuniones a menudo los agotan y los distraen de las cosas que verdaderamente les brindan alegría.
O dicho de forma más gráfica: mientras que la mayoría de las personas sin contactos sociales se sienten solas rápidamente, las personas muy inteligentes a menudo prosperan precisamente en la soledad. ¿Para el fin de semana con un libro, un cuaderno o un experimento mental? Ideal. ¿Para una pequeña charla en un evento con prosecco gratis? Mecánico.
Por qué las personas inteligentes prefieren la soledad (y por qué no tienen que explicárselo a todo el mundo mientras beben)
1. Centrarse en los objetivos a largo plazo
Las personas altamente inteligentes invierten su energía en proyectos que requieren tiempo, concentración y visión, ya sea escribir una novela, crear una empresa o desarrollar su propio algoritmo cuántico. Para ellos, la compañía a largo plazo no es una recompensa, sino una distracción.
2. Calidad > cantidad
En lugar de una red de conocidos, apuestan por unas cuantas relaciones profundas y auténticas. Es como elegir una comida gourmet en un restaurante íntimo en lugar de elegir todo de un buffet. (Y sí, en este caso no hay vergüenza en comer solo.)
3. Mejor adaptación al mundo moderno
Aunque nuestros cerebros todavía están en modo tribal, los individuos altamente inteligentes están mejor adaptados al acelerado ritmo urbano de hoy. No necesitan compañía constante para sentirse importantes.
4. Disfrutar de actividades independientes
Escribir, programar, pintar, explorar el universo en tu cabeza: todo esto brinda una profunda satisfacción. No se trata de evitar a los amigos, se trata de seguir tu propia melodía interior.
Conclusión: redefiniendo la felicidad y las normas sociales
La idea de que las personas inteligentes tienen menos amigos puede sonar triste al principio. Pero ¿quién dice que la felicidad solo está en la cantidad de tarjetas de cumpleaños?
Para la mayoría de las personas, los amigos son una parte importante de la felicidad. Sin embargo, para las personas muy inteligentes, a menudo puede suceder lo opuesto: demasiado ruido social puede diluir el sentimiento de satisfacción interior.
Estas personas encuentran la felicidad en:
- relaciones profundas y sinceras
- proyectos creativos o intelectuales a largo plazo
- y –sin una pizca de vergüenza– en silencio
Entonces, si alguna vez te preguntaste por qué los eventos masivos te cansan más rápido que una carrera de 10 kilómetros, o por qué una noche solitaria en casa te brinda más que pasar el rato en un bar, no eres raro. Quizás simplemente estés... inteligentemente programado para una versión diferente de la felicidad.
Y si tienes un amigo, que de vez en cuando desaparece en su cueva de introspección, no te preocupes. Lo más probable es que no esté ignorando tu mensaje: simplemente está desarrollando una nueva teoría sobre el universo. O está escribiendo una novela de nuevo. Quien sabe.
La próxima vez que estés disfrutando pacíficamente de tu soledad, piensa: tal vez es entonces cuando tu cerebro recibe exactamente lo que necesita para brillar.