¿Alguna vez te has preguntado por qué los japoneses de Okinawa, una pequeña isla en medio del Océano Pacífico, viven tanto tiempo, felices, flexibles y sonrientes? Mientras nosotros, que tenemos cincuenta años, ya buscamos descuentos en suplementos de colágeno y sillones de masaje, ellos, que tienen noventa, todavía hacen jardinería, bailan, cocinan, socializan y viven. Y el secreto no está en una poción milagrosa ni en una lotería genética, sino en una filosofía sencilla llamada Ikigai.
Ikigai Es tu “razón para levantarte por la mañana”, ese algo que da sentido a tu vida. Es una receta japonesa para una vida larga, saludable y satisfactoria. Contiene diez reglas básicas: sin complicaciones, sin equipo costoso y sin desintoxicación con chucrut. Sólo sentido común, coraje y ganas de vivir. ¿Estás listo para descubrir los secretos de los centenarios?
Ikigai: 10 reglas sencillas para una vida feliz, larga y en forma al estilo japonés
1. Mantente activo, nunca te detengas.
¿Jubilación? ¡No en Okinawa! La gente allí no "deja de trabajar" porque nunca "trabajaron realmente": hicieron cosas que los hicieron felices. La actividad es clave, ya sea jardinería, cocinar, hacer flores de papel o aprender nuevas habilidades. El movimiento no es necesariamente fitness sino vivir diariamente con un propósito.
2. No comas en exceso: come hasta 80 %.
Hara hachi bu – la regla que dice: deja de comer cuando estés lleno. ¿Fácil? No exactamente, pero los japoneses lo practican todos los días. De esta manera no sobrecargas tu digestión, mantienes la energía y te mantienes delgado incluso sin una dieta estricta. Menos es más, literalmente.
3. Disfruta lentamente.
La prisa mata. Los japoneses saben que la vida no es una carrera. Es una ceremonia del té. Es un almuerzo sin teléfono. Es una caminata lenta a casa y una conversación con un vecino. Cuando haces las cosas con consciencia, las haces mejor y con más paz interior.
4. Rodéate de buenos amigos.
El poder de la comunidad está en el corazón del ikigai. ¿Tienes tu propio minipueblo de amigos? Si no, empieza a construirlo. Las amistades, la socialización, las conversaciones tomando un té: todos estos contactos previenen la soledad, la depresión e incluso las enfermedades cardíacas. En Okinawa, incluso tienen un sistema especial llamado "moai": un grupo de personas que permanecen juntas durante toda su vida.
5. Conéctate con la naturaleza.
La naturaleza es un terapeuta invaluable. Los japoneses veneran la naturaleza: caminan por el bosque, tocan los árboles, escuchan el río. Y sí, la ciencia lo confirma: el baño de bosque (shinrin-yoku) reduce el estrés, la presión arterial y mejora el estado de ánimo. ¿Cuándo fue la última vez que abrazaste un árbol?
6. ¡Ríete!
La risa no es infantil, es saludable. Los japoneses son maestros de la mirada sonriente y la respetuosa naturalidad. La risa libera hormonas de la felicidad, reduce el estrés e incluso prolonga la vida. Y hace que las arrugas sean más atractivas que cualquier relleno.
7. Sé agradecido.
Tómate un momento cada día y siéntete agradecido. Aunque el día haya sido terrible, puedes agradecer una ducha caliente, el desayuno, el maullido del gato. La gratitud cambia el cerebro de “¿qué me estoy perdiendo?” a “tengo suficiente de todo”. Y eso es magia.
8. Mantente en forma… para tu próximo cumpleaños.
Ni para la temporada de bikini, ni para las opiniones de los demás. Pero por ti mismo, para que puedas seguir bailando, caminando y riendo el año que viene. Los habitantes de Okinawa hacen ejercicios con su propio peso corporal, ejercicios de estiramiento y caminan mucho. No hay tarjetas de fitness. Sólo dedicación a ti mismo.
9. Sigue tu ikigai.
Encuentra lo que te inspira. No tiene por qué ser tu trabajo: puede ser un pasatiempo, una pasión, un sueño de la infancia. Ikigai es el sentimiento de que tu vida tiene significado. Cuando encuentras esto, las mañanas comienzan con una sonrisa y no con el conteo de las horas hasta el fin de semana.
10. Vive el momento.
Te fuiste ayer. No hay mañana Tú eres ahora. El estilo de vida japonés pone énfasis en la concientización. Cómelo como si estuvieras probando el arroz por primera vez. Bebe té como si fuera medicina. Estar con una persona como si fuera la única. El momento ahora es el único momento real y el único que cuenta.
Ikigai no es una moda pasajera. Es una filosofía antigua que funciona. La prueba está en los centenarios vitales que, a los 98 años, todavía cocinan para sus nietos, cuidan el jardín y ríen como niños. Y aunque no vivamos en OkinawaPodemos dar un pequeño paso cada día hacia más significado, más salud y más realización interior. ¿Tal vez sea hora de que tú también encuentres tu ikigai?
Última actualización: 01/05/2025 / Enlaces de afiliados / Fuente de la foto: API de publicidad de productos de Amazon