El papel de aluminio es un verdadero clásico en casi todas las cocinas: útil para envolver sándwiches, sobras de la cena o proteger el horno para que no gotee. Sin embargo, su uso para el almacenamiento de alimentos esconde trampas en las que muchas veces no pensamos. La lámina no cierra del todo, lo que puede provocar el desarrollo de bacterias e incluso reacciones químicas con los alimentos que no queremos en nuestro plato.
¿Se pregunta si el papel de aluminio es realmente tan seguro para sus alimentos como pensaba? Si guardas las sobras en papel de aluminio y las dejas en el frigorífico durante días, es posible que estés corriendo más riesgos de los que crees. Veamos por qué este método popular no es tan ideal y qué alternativas son mejores para el almacenamiento seguro y saludable de los alimentos.
Por qué guardar las sobras en papel de aluminio no es la mejor idea
El papel de aluminio suele ser la primera opción en la cocina para envolver los restos de comida. Sin embargo, esta práctica no es tan segura como parece. La lámina no proporciona un sello completamente hermético, lo que permite que entre aire y, como resultado, que crezcan bacterias.
Riesgo de crecimiento bacteriano.
Los expertos advierten que almacenar alimentos en papel de aluminio puede aumentar el riesgo de desarrollo de bacterias como estafilococos y Bacillus cereus. Estas bacterias pueden causar intoxicación alimentaria, especialmente si los alimentos no se han refrigerado adecuadamente o se han almacenado durante demasiado tiempo a una temperatura incorrecta.
Reacciones químicas con aluminio.
Además, el aluminio puede reaccionar con ciertos alimentos, especialmente los ácidos o salados, lo que provoca que el aluminio se filtre en los alimentos. Esto no sólo cambia el sabor de la comida, sino que también puede aumentar la ingesta de aluminio en el cuerpo, lo cual no es recomendable.
Almacenamiento adecuado de las sobras.
Para almacenar de forma segura los restos de comida, se recomienda seguir los siguientes pasos:
- Enfriamiento rápido: Enfríe los alimentos a temperatura ambiente lo antes posible para evitar el crecimiento bacteriano.
- Uso de contenedores a prueba de fugas.: Guarde los alimentos en recipientes de vidrio o plástico sin BPA con tapas herméticas que impidan la entrada de aire.
- Etiquetado y datación: Etiquete cada recipiente con la fecha de almacenamiento para saber cuánto tiempo ha estado la comida en el refrigerador.
- La temperatura adecuada: Guarde las sobras en el refrigerador a 4°C o menos y úselas dentro de tres o cuatro días.
- Prevención de la contaminación cruzada: Separe los alimentos cocidos de los crudos para evitar una posible contaminación.
Recalentar
Al recalentar, asegúrese de calentar los alimentos a una temperatura interna de al menos 74 °C para matar las bacterias. Si no estás seguro de la seguridad del alimento o si notas cambios en el olor, textura o apariencia, es mejor desecharlo.
Usos alternativos del papel de aluminio.
Aunque el papel de aluminio no es ideal para guardar las sobras, aún lo es. útil en la cocina. Puedes usarlo para proteger el horno del goteo, para cubrir platos mientras horneas o incluso para afilar tijeras. Sin embargo, elija métodos más seguros y eficientes para el almacenamiento de alimentos.
Aunque el papel de aluminio es conveniente, no es la mejor opción para almacenar las sobras debido al riesgo de crecimiento bacteriano y posibles reacciones químicas. Para un almacenamiento seguro y a largo plazo, prefiera recipientes herméticos y siga las recomendaciones para enfriar y calentar adecuadamente los alimentos.