fbpx

¿Qué hacer cuando un niño no quiere ir a un campamento escolar en la naturaleza? Una decisión entre honrar un deseo o fomentar el coraje.

Cuando el niño dice: "¡No quiero!" – ¿Cuál es el movimiento correcto?

Foto: envato

Campamento escolar en la naturaleza. Para algunos niños, una auténtica aventura, llena de diversión, risas y momentos inolvidables con amigos. Para otros, la idea de pasar cinco días sin sus padres y al abrigo de un hogar es una montaña demasiado empinada para superarla. Cuando tu hijo insiste en que no quiere ir, te enfrentas a un dilema difícil: ¿deberías escucharlo y dejarlo en casa, o deberías alentarlo a que se arme de valor y afronte el desafío?

Comprender el miedo: ¿es una fuga o una angustia grave?

Los niños experimentan situaciones nuevas de manera muy diferente. El campamento escolar al aire libre suele ser el primer tiempo prolongado fuera de casa, lo que puede provocar ansiedad. Para algunos, es un miedo común a lo desconocido: preguntas como: “¿Qué pasa si me siento solo? ¿Qué pasa si sucede algo desagradable? son completamente normales. Para otros, puede ser una sensación más profunda de inseguridad o incluso una ansiedad severa relacionada con nuevas personas, entornos o incluso miedo a dormir fuera de casa.

El primer paso es siempre hablar. No una sola vez, sino varias conversaciones sinceras donde el niño siente que lo escuchas y realmente quieres comprenderlo. Pregúntale qué es lo que realmente le molesta. ¿Tiene miedo de no encontrar amigos? ¿Le preocupa no poder hacer su propia cama o que te extrañará? Los miedos suelen dar menos miedo cuando se expresan en voz alta.

Foto: envato

¿Por qué es importante que un niño supere los obstáculos?

La vida está llena de desafíos y, tarde o temprano, el niño debe comprender que tendrá que superar algunos obstáculos por sí solo. La escuela en la naturaleza puede ser el momento ideal para este primer paso hacia la independencia. Cuando un niño supera su miedo y se da cuenta de que puede pasar unos días sin rutina en casa, experimenta una sensación de victoria. Esa valiosa comprensión: "¡Puedo hacerlo!" Esta experiencia le puede ayudar más adelante en muchas otras situaciones: cuando vaya a su primera excursión, a estudiar en el extranjero o cuando cree su propia casa.

Además, la escuela fortalece las habilidades sociales en la naturaleza. Allí los niños se unen de otra manera: duermen juntos en las habitaciones, comparten impresiones durante las actividades conjuntas por la noche y se conocen más allá de los pupitres de la escuela. Algunas de las amistades que se desarrollan en esos pocos días duran toda la vida. Un aspecto importante es también la confianza en sí mismo, que se construye cuando el niño se da cuenta de que puede desafiar sus miedos y dominar una situación nueva.

Foto: envato

Cuándo respetar la decisión del niño

Por supuesto, no siempre es sencillo. Si el niño ya muestra signos de ansiedad grave, permanece en su propio mundo y evita la sociedad, es importante prestarle atención. Si cree que es un problema más profundo, no le haga un favor empujándolo a una situación para la que no está preparado. Puede suceder que sólo lo asustes aún más y le crees un trauma que llevará consigo durante mucho tiempo. En este caso, lo mejor es pedir consejo a los profesores e incluso hablar con el consejero escolar. A veces, un pequeño ajuste es suficiente para darle al niño una sensación de seguridad; por ejemplo, si le permite tener algo de casa con él que lo calme, o si le prometen que puede recurrir a cierto maestro en caso de cualquier problema.

Foto: envato

Cómo ayudar a un niño a superar el miedo

Si crees que tu hijo sólo necesita un poco de apoyo extra para superar sus miedos, hay muchas cosas que puedes hacer: contarle una historia sobre tus propias experiencias en la escuela de la naturaleza o aventuras similares, incluso si no fueron perfectas. A los niños les encantan las historias y entenderán el mensaje más rápido si se lo presenta a través de eventos concretos. Explícale que tus primeros días sin tus padres también fueron emocionantes, pero al final solo recordaste cosas buenas.

Además, podrás hacer gestiones con otros padres y organizar reuniones con compañeros que van al colegio en la naturaleza. Cuando un niño ve que sus amigos están ansiosos por ir, a menudo queda atrapado en su entusiasmo. También puedes hacer una "noche de prueba" en casa de tu abuela, tía o amigo, para que él pueda ver que pasar la noche fuera de casa no es tan aterrador como imaginaba.

Foto: envato

Un equilibrio entre el estímulo suave y la coerción.

Es importante no forzar al niño de manera que se retraiga aún más. El estímulo es eficaz si se basa en la conversación, la comprensión y los ejemplos positivos, en lugar de ultimátums y castigos. Frases como "¡Si no vas, decepcionarás a tus compañeros!" o "¡No seas cobarde!", no te servirán de nada. Más bien, hágale saber al niño que cree en él y en su capacidad para superar el miedo.

Cada familia tiene su propio enfoque, pero lo más importante es el equilibrio entre respetar la preparación emocional del niño y aprender que enfrentamos desafíos en la vida que podemos superar. Si le demuestra a su hijo que está ahí para ayudarlo pase lo que pase y le hace saber que cree en su valentía, es muy probable que lo sorprenda, tanto en la escuela como en el futuro.

contigo desde 2004

Del año 2004 investigamos tendencias urbanas e informamos a nuestra comunidad de seguidores diariamente sobre lo último en estilo de vida, viajes, estilo y productos que inspiran con pasión. A partir de 2023, ofrecemos contenido en los principales idiomas del mundo.