El crumble de melocotón es uno de esos postres que combina el sabor del verano.
El crumble de melocotón es fácil de preparar y ofrece una rica combinación de sabores y texturas que encantan a todo gourmet. Con un suave y jugoso relleno de melocotón y una crujiente y dulce corteza de avena, este plato es perfecto para las noches de verano.
Para esta receta puedes usar duraznos frescos o congelados. Si eliges congelados, ¡asegúrate de descongelarlos por completo y escurrir bien el exceso de líquido!
Crumble de durazno
Ingredientes
- Para la corteza crujiente:
- ¾ taza de azúcar moreno
- ½ taza de harina para todo uso
- ½ cucharadita de canela
- ¾ taza de avena
- ½ cucharadita de sal
- ⅓ taza de mantequilla sin sal, temperatura ambiente, cortada en cubos Para el relleno de durazno:
- 1 ½ kilos de duraznos en rodajas
- ¾ taza de azúcar
- 2 cucharadas de maicena
- ½ cucharadita de sal
- ½ cucharadita de canela
- Jugo de un limón
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Direcciones
- Calentar el horno a 190°C y preparar una fuente para horno con capacidad de 1 ½ a 2 litros, como por ejemplo un molde de 20x20 cm o un molde pequeño para gratinar.
- En un tazón grande, combine el azúcar morena, la harina, la canela (opcional), la avena y la sal. Agrega la mantequilla y frótala en la mezcla con los dedos hasta que todo esté bien mezclado y seco.
- En un tazón mediano, combine los duraznos, el azúcar, la maicena, la sal, la canela (opcional), el jugo de limón y la vainilla. Mezclar hasta que todo esté distribuido uniformemente.
- Vierta el relleno de durazno en el molde preparado. Espolvorea la corteza crujiente por encima y hornea durante 30 minutos, hasta que la corteza esté dorada y los bordes burbujeantes.
- Servir caliente con helado de vainilla. Lo mejor es que el plato esté recién preparado, ya que al día siguiente la corteza ya no estará tan crujiente.