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Receta: Sopa de tomate de 3 maneras

Este otoño, eliminemos de nuestra carta los snacks poco saludables y en lugar de los guisos grasos, los sándwiches de pan blanco y las sopas, basadas principalmente en nata, disfrutemos de una deliciosa comida caliente que aporte a nuestro organismo una generosa cantidad de vitaminas y minerales sin excesos. Grasas no saludables y carbohidratos procesados. La receta de sopa de tomate será perfecta para esto.

Los tomates, que botánicamente se clasifican como frutas, tienen un efecto extremadamente beneficioso, ya que contienen mucho licopeno, un antioxidante natural que reduce el riesgo de ciertos tipos de cáncer e inhibe el desarrollo de enfermedades cardíacas. Además de licopeno, también tiene un alto contenido en vitamina C, vitaminas del grupo B y minerales como potasio, cromo, magnesio, manganeso y zinc. Aunque procesar los tomates reduce los niveles de vitamina C, aumenta la actividad antioxidante, por lo que se recomienda consumirlos durante todo el año, frescos o en puré. Probemos algunas variaciones de recetas excepcionales para un delicioso plato de tomate que te calentará muy bien.

1. Sopa de tomate hecha con tomates frescos

La sopa de tomate fresco es extremadamente fácil de digerir.
Ingredientes:

  • 1 kg de tomates maduros
  • 300 gramos de patatas
  • 1 cebolla
  • 1 dl de leche
  • 25 g de mantequilla de coco
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de pimienta
Sopa de tomate elaborada con tomates frescos.
Sopa de tomate elaborada con tomates frescos.

Proceso:
Lavar los tomates y ponerlos en agua hirviendo durante unos minutos para que se ablanden. Luego escurrimos el agua, dejamos enfriar los tomates, los pelamos y los picamos finamente. Pelar, lavar y picar la cebolla. Derretir la mantequilla de coco en una sartén y freír cuidadosamente la cebolla en ella. Asegurémonos de que no se ponga amarillo. Espolvorear los tomates encima de las cebollas y cocinar a fuego lento durante 15 minutos. Mientras se cuece, lavar las patatas, pelarlas y cortarlas en trozos. Sazona la sopa con pimienta y sal. Echar siete decilitros de agua, añadir las patatas cortadas en rodajas, llevar todo a ebullición y cocinar a fuego medio durante 20 minutos. Licúa la sopa con una batidora y ponla rápidamente a hervir nuevamente. Añade la leche, reserva y sirve en platos.

2. Sopa de tomate hecha con tomates pelados

La sopa de tomate elaborada con tomates enlatados es adecuada para todos esos momentos en los que nos apetece una sopa de tomate pero no tenemos tomates frescos para elegir.
Ingredientes:

  • 100ml de aceite de oliva
  • 150 gramos de cebolla
  • 2 hojas de laurel
  • 600 g de tomates pelados
  • 10 hojas de albahaca fresca
  • 150ml de leche
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 pizcas de pimienta molida
  • 100 g de queso parmesano rallado grueso

Proceso:
Lavar la cebolla y la albahaca y picarlas finamente. Calentar el aceite de oliva en una sartén grande y freír la cebolla y el laurel a fuego moderado. Freír la cebolla, revolviendo, hasta que esté dorada. Luego añade al bol los tomates pelados y la albahaca picada. Mezclar bien los ingredientes, bajar un poco el fuego y dejar cocer la sopa a fuego lento durante 10 minutos. Después de 10 minutos, reserva la sopa y hazla puré. En una cacerola pequeña, caliente lentamente la leche, luego incorpórela a la sopa junto con el azúcar, la sal y la pimienta. Reparte la sopa en platos y decora con parmesano.

3. Sopa de tomate con garbanzos

Los garbanzos contienen una cantidad extremadamente alta de proteínas y, por lo tanto, son un excelente sustituto de la carne.
Ingredientes:

  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cebolla mediana
  • 1 cucharada de puré de tomate
  • 2 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • 800 g de trozos de tomate enlatados
  • 900 ml de base de sopa de verduras
  • 425 g de garbanzos cocidos enlatados
  • 3 pizcas de sal
  • 1 pizca de pimienta molida

Proceso:
Pelar la cebolla y el ajo y picarlos finamente. Calienta el aceite de oliva en una cacerola grande y fríe la cebolla, revolviendo, hasta que esté bien translúcida. Añade el puré de tomate y sofríe todo junto durante un minuto aproximadamente. Agregue el ajo, los tomates enlatados, la hoja de laurel y el caldo de sopa a la mezcla. Mezclar todo bien y dejar hervir el líquido. Echar los garbanzos de la lata en un colador, enjuagarlos bajo el chorro de agua y escurrirlos. Cuando el líquido hierva, agregamos los garbanzos y cocinamos todo a fuego medio durante 10 minutos más. Sazona la sopa con sal y pimienta al gusto. Retire la hoja de laurel de la sopa y sirva.

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