El cheesecake en tarro es un postre de primera que no requiere horno para su preparación. Te presentamos una receta fácil de un postre visualmente muy atractivo que impresiona por su textura cremosa y su sabor a fruta fresca.
La tarta de queso tiene su origen en los Estados Unidos, desde donde se ha extendido por todo el mundo debido a su sabor embriagador. Hoy conocemos muchas variaciones de tarta de queso, ya que casi todos los entusiastas de la tarta de queso tienen su propia receta original. En esta ocasión te presentamos una receta fácil de cheesecake en tarro, que encanta por su atractivo aspecto y convence por su embriagador sabor.
Receta de tarta de queso en un tarro:
Ingredientes para tarta de queso en tarro:
Masa:
- 100 g de galletas integrales
- 50 g de mantequilla blanda
Relleno:
- 300 g de nata dulce
- 250 g de queso mascarpone
- 100 g filadelfia
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 azúcar de vainilla
- 2 cucharaditas de jugo de limón
Vendaje:
- 500 g de bayas
- 100ml de agua
- 3 cucharadas de azúcar
- 1 azúcar de vainilla
- 1 cucharadita de almidón
- 1 cucharadita de jugo de limón
Preparación de la tarta de queso en un tarro:
Moler las galletas y mezclar con mantequilla blanda. Divida la masa resultante en vasos para servir y colóquelos en el refrigerador. Batir la nata. En otro bowl, mezcla todos los ingredientes para el relleno y agrégalos a la crema. Llena los vasos con el relleno cremoso y comienza a preparar el topping dulce. Lleve a ebullición las bayas, el jugo de limón, el agua, el azúcar y el azúcar de vainilla y luego agregue una cucharadita de almidón a la mezcla. Mezclar bien y bajar el fuego. Cocine a fuego moderado durante otros tres minutos, luego reserve el aderezo y cubra con él el pastel de queso en los frascos.