El pastel de espárragos crudos puede ser un excelente refrigerio con el que todos estarán encantados. El plato de primavera se puede cortar en trozos pequeños y servir como "aperitivo", pero también funciona bien como plato principal.
El pastel de queso crujiente con espárragos es una excelente opción para el brunch, el almuerzo e incluso la cena de primavera. También es genial como tentempié, ya que cortado en pequeños trozos sirve como un imaginativo "finger food".
Receta de pastel de espárragos con queso:
Ingredientes:
- 250 g de hojaldre descongelado
- 1 huevo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 100 g de ricota
- 100 g de crema agria
- una cucharada de perejil picado
- una cucharada de cebollino picado
- taza de queso parmesano rallado
- sal
- pimienta
- 400 g de espárragos
Instrucciones de preparación:
Precalentar el horno a 190 grados. Estirar la masa de hojaldre sobre una mesada enharinada y formar un rectángulo. Dobla los bordes de la masa hacia adentro para crear un borde. Coloque la masa en una bandeja para hornear engrasada y perfore con un tenedor en varios lugares. Casca un huevo en un bol y cubre la masa con él. Introduce la bandeja en el horno y espera a que la masa esté dorada. Mientras horneas, prepara el relleno. Limpiar los espárragos, quitarles las partes leñosas y cortarlos en rodajas. Mezcle ricotta, crema agria, perejil, cebollino, queso parmesano, sal y pimienta en un tazón. Saca la masa horneada del horno y cúbrela con el relleno. Extienda los espárragos uniformemente sobre el relleno y cúbralos con aceite, que se puede mezclar con un poco de agua. Vuelva a colocar la fuente en el horno y hornee por otros 10 minutos.