La primera asociación que me viene a la mente cuando escucho la palabra bikini es el bikini blanco de Ursula Andress o Dr. Bueno, playas brasileñas y bolas de coco.
Porque no tengo la edad suficiente para los trajes de baño hasta el cuello, pero soy mujer tipica, que a veces le gusta complicar las cosas, así que en un sentido positivo no me aburro, pero en un sentido negativo tengo muchos problemas para elegir los bikinis adecuados de una forma u otra. Añado que no me quejo para nada cuando tengo que meterme en la más pequeña, que está muy lejos de la más grande, pero eso sí, me queda la alternativa de tirarme una toalla encima, la grande que bordea demasiado, y a veces creo que es bastante divertido para mí cuando me imagino a mí mismo en un buen traje de baño loco mientras lucho por mantener un paño grande (ese pedazo de tela grande destinado a limpiar el cuerpo) envuelto en mis hombros eso es aproximadamente resbalar mientras pago el helado. Y sí, ya soy de los que de vez en cuando mira con nostalgia a mis veintes, cuando la belleza exterior y el desparpajo interior estaban en su apogeo, pero no pasa nada, me queda el hecho, que me llena de medida. buena voluntad, para que me consuele con esa frase tonta de que la belleza viene del corazón, que suele ser advertida por pocos que tienen tiempo de detenerse cerca de mí. No soy hombre para hablar con entusiasmo de cuerpos glamorosos cincelados que parecen esculturas de bronce con tacones altos, pero puedo susurrarte lo que, además de las gafas de sol, un sombrero y la crema obligatoria con un factor protector, los representantes del bello sexo pueden ponte, o te damos una pista visual con el tema principal de nuestra revista, de todos modos, todo está permitido en el verano, a rayas, floral, colorido, asimétrico, de una pieza, coqueto, provocador …
165 - Revista Ciudad - 20 DE MAYO AL 3 DE JUNIO DE 2013 por Revista de la ciudad