Su rutina de belleza necesita una transición para adaptarse a los días de otoño más frescos y secos. Para mantener una piel y un cabello sanos y brillantes, hemos elaborado una guía completa para su régimen de belleza este otoño. Desde incorporar humedad hasta tener en cuenta la temperatura del agua, aquí hay cuatro pasos clave para asegurarse de verse y sentirse lo mejor posible en esta época mágica del año.
¿Cuál debería ser el tuyo? rutina de belleza de otoño? La transición de otoño significa aceptar cambios y si lo incluyes en tu rutina de belleza Si tienes suficiente humedad, céntrate en la exfoliación, considera la temperatura del agua y mantén tu cabello hidratado, estarás bien preparada para afrontar el otoño con confianza y estilo. Con estos sencillos consejos, podrás mantener una apariencia radiante y saludable y asegurarte de estar listo para la temporada.
1. Hidratación de la piel
Uno de los mayores retos de la temporada de otoño es mantener la piel hidratada. Una caída de temperatura a menudo produce un aire más seco, lo que puede dejar la piel reseca. Combate esto incorporándolo a tu rutina de belleza. agregue humedad adicional a su régimen de cuidado de la piel. Cambia tu crema hidratante ligera de verano por una más rica e hidratante.
Encuéntralo productos con ingredientes, como el ácido hialurónico, la glicerina o las ceramidas, que ayudan a retener la humedad y crean una barrera protectora frente a elementos agresivos. No olvides aplicar un bálsamo labial nutritivo para mantener tus labios suaves y besables.
2. Céntrate en la exfoliación
La exfoliación es un paso esencial en cualquier rutina de belleza y se vuelve aún más importante en otoño. A medida que el clima se enfría, las células muertas de la piel pueden acumularse más rápidamente, lo que resulta en una tez apagada. V incorpora tu rutina exfoliación suave o química para exfoliar la piel muerta y revelar un brillo fresco y radiante debajo. Recuerde no exagerar; una o dos veces por semana suele ser suficiente para mantener una piel sana.
3. Temperatura del agua
Con el clima más frío, la tentación de tomar una ducha caliente es fuerte, pero el agua caliente puede eliminar la grasa de la piel y el cabello, dejándolos secos y quebradizos. Opta por agua tibia, que es más suave para tu piel. Después de la ducha, séquese la piel con palmaditas en lugar de frotarla vigorosamente para evitar una mayor irritación. Piénsalo también sobre invertir con un humidificador para que su dormitorio agregue humedad al aire y combata la sequedad causada por los sistemas de calefacción de espacios interiores.
4. Cabello hidratado
Tu cabello necesita cuidados especiales incluso en otoño. Cuando la humedad baja, tu cabello puede volverse más propenso a romperse. Para mantener tu cabello brillante, use un champú y acondicionador humectantes. Los tratamientos de acondicionamiento profundo y las mascarillas para el cabello pueden hacer maravillas, así que úsalos una vez a la semana para hidratarlos. No olvides reducir el uso de aparatos de peinado con calor, y si lo usas a diario, no olvides aplicarlo. agentes de protección térmica, para evitar daños adicionales al cabello.