Cuando el sol pierde su fuerza estival, las plantas empiezan a preguntarse lo mismo que nosotros cuando llega el invierno: "¿Adónde voy?". Las temperaturas exteriores fluctúan, los días se acortan y, aunque parezca que todavía puedes sentarte en el patio con un café en la mano, las cosas ya no son tan agradables para tus compañeros verdes.
Llevar plantas al interior no es solo cuestión de "cambiarlas de lugar un poco". Es una operación real que requiere inteligencia emocional, algo de conocimiento botánico y mucha observación. De lo contrario, podrías terminar con una situación en la que la orquídea protagonice más que una telenovela italiana y la suculenta se encierre en sí misma.
¿Cuándo deberías empezar a pensar en trasladar plantas al interior?
¿Una regla sencilla? Cuando las temperaturas nocturnas empiecen a bajar de los 12 °C, no te dejes engañar: es hora de mudarte.
No esperes la primera helada como si esperaras el último autobús. Las plantas tropicales, por ejemplo, son particularmente sensibles a las noches frías, e incluso 10 °C pueden resultar bastante incómodas. Si no las trasladas a tiempo, esto puede provocar un retraso en el crecimiento, hojas marchitas o incluso, una advertencia para los lectores más sensibles, daños permanentes.
Que la reubicación sea prevención, no intervención.
Preparación de la planta: bienestar antes de la mudanza
Así como repasamos lo que debemos dejar atrás antes de mudarnos, las plantas también necesitan pasar por su propia “desintoxicación”.
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- Retire todas las partes muertas y dañadas. Lo que ya no está vivo ya no es necesario, a menos que seas fanático de los zombis botánicos.
- Limpiar las hojas. El polvo y las pequeñas plagas no son bienvenidos en una casa nueva. Un poco de agua tibia y una inspección minuciosa del suelo (sobre todo de las capas inferiores) pueden prevenir muchas invasiones en tu sala de estar.
- Preste atención a la luz y la temperatura. No coloques una planta de un balcón soleado justo delante de un radiador caliente, a menos que quieras filmar una versión dramática de "Top Gun: Maverick" con plantas.
Las plantas más sensibles: las VIP que requieren atención inmediata
Algunas plantas son simplemente más dramáticas.
Ficus, dracaena, shefflera, yuca
Muy sensibles a los cambios. Prefieren la estabilidad: sin corrientes de aire, sin olas de calor y sin mudarse cada 5 días.
Suculentas y cactus
Sol, sí. ¿Helada? ¡Ni hablar! Dentro, deberían disfrutar de la mayor cantidad de luz posible, pero con el riego tan reservado como un introvertido en una fiesta.
palmeras
El aire seco no les conviene: es necesario rociar, pero no regar la roseta, de lo contrario crecerán hongos, no palmeras.
orquídeas
Estas elegantes mariposas entre las plantas requieren luz, pero no un sol abrasador, y humedad, pero no pantanosa. ¿La opción ideal? Un alféizar donde puedan comentar sobre el clima.
Begonias y violetas africanas
Flores muy sensibles. Les gusta la estabilidad; agrúpalas para crear su propio microclima. Una verdadera comunidad vegetal.
Calendario de cuidados otoño-invierno: menos es más
Septiembre
Reduce gradualmente el tiempo que pasas al aire libre. Examina las plantas. Encuentra los rincones ideales en tu apartamento: luminosos pero sin corrientes de aire. Como elegir un sitio en una cafetería.
Octubre
Es hora de mudarse. Trasplantar si es necesario. Reducir el riego y observar atentamente su reacción, como un buen compañero que nota cada cambio de humor.
Noviembre–febrero
Las plantas entran en "modo lento". Riega mínimamente, olvídate de fertilizantes y protégelas del suelo frío (puedes forrar las macetas con posavasos de madera o tela).
Luz y humedad: dos desafíos del invierno
El invierno no es bueno para la piel, ni tampoco para las hojas. La calefacción central se traduce en aire seco, lo cual se nota rápidamente en los bordes de las hojas. Empiezan a secarse y parecen haber sobrevivido a una maratón por el desierto.
¿La solución?
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- Platillos de agua poco profundos junto a las plantas.
- Humidificadores de aire.
- Colocación grupal de plantas.
- Iluminación adicional con luces LED si la luz natural es insuficiente.
Conclusión: Las plantas no son sólo decoración
Son seres vivos que, con un poco de atención, te devuelven el aire fresco, la paz visual y, seamos sinceros, mejor compañía que muchas reuniones de Zoom. Así que regálales unos minutos extra este otoño; quizá esta rutina ecológica te ayude a pasar el invierno con más calidez y paz.