Diciembre. Un mes de luces centelleantes, olor a canela y abrazos bajo adornos relucientes. Un momento mágico para la mayoría. Para aquellos que se han quedado solos, es un momento en el que la soledad arde aún más bajo la piel. Cuando te deja aquel que pensabas ver en el Año Nuevo contigo, todo ese brillo navideño se convierte en solo un reflejo de tu dolor. ¿Y ahora qué? ¿Cómo pasas las vacaciones cuando estás en tierra mientras todos los demás vuelan alto?
Admítete a ti mismo que duele y permítete sentirlo.
No te molestes con frases como “mantén la cabeza en alto” o “el tiempo cura todas las heridas”. Ahora no. Tus lágrimas tienen su lugar y su momento, y es ahora. ¿Estás llorando? Excelente. Cada lágrima es un trozo de dolor que brota de ti. Regálate un chocolate, una película con infinitas tramas de amor o una lista de reproducción que te dejará boquiabierto. Déjate romper. No es debilidad, es humanidad.
¿Porque sabes qué? Tu dolor significa que sentiste amor. Y aunque ya terminó, significa que tu corazón está vivo. Más vivo que ese diciembre gélido que te rodea.
No te aísles aunque te apetezca
Es más fácil cerrar las cortinas y decirle al mundo: "Me voy". Pero ahora mismo necesitas contacto. Invita a tus amigos a una velada de charla, pizza y espíritu libre quejándose de la línea masculina. Vaya a un concierto o a una feria navideña, incluso si la idea de las multitudes le parece insoportable. ¿Porque sabes qué es peor que el ruido de extraños felices? El silencio de tu soledad.
Permítete reír. Aunque parezca un oxímoron, es esta risa sincera la que, en el mejor de los casos, te salva y, en el peor, al menos abre temporalmente una ventana a un mundo mejor.
¿Películas navideñas sin romance navideño? ¡Ningún problema!
¿Quién dice que diciembre tiene que ser el mes de las “parejas felices”? En lugar de "Love Actually", juega "Home Alone" y recuerda que la soledad tiene sus encantos. Una noche de palomitas de maíz, calcetines abrigados y una película en la que Kevin McCallister arresta a ladrones puede ser tu pequeña venganza navideña. Nada de kitsch romántico, solo tú y tu capacidad de sobrevivir.
Bueno, en realidad eres más fuerte que la trama de cualquier película, ¿no?
Escriba los deseos de Año Nuevo, para usted mismo
Cuando alguien te deja, lo peor es que sientes que has perdido una parte de tu futuro. Pero bueno, el futuro sigue siendo tuyo. Escriba sus metas para el próximo año, aquellas que sean solo suyas. Está aprendiendo un idioma que "él" siempre ha ignorado. Regálate el viaje que has estado soñando y que siempre postergaste. Conviértete en una persona que no esté ni siquiera en diciembre.
¿Y sabes qué? No es necesario que estés "bien" antes de fin de año.
No te molestes con las manos. No es necesario empezar el nuevo año de forma impecable y completamente "hola". Lo único que importa es que empieces. Paso a paso, semana a semana. Si vas a llorar en Nochevieja, que así sea. Las lágrimas no arruinarán tu Año Nuevo, siempre y cuando no sean tu única compañía.
Recuerda: incluso si el mundo parece girar sin ti ahora, pronto también se detendrá para ti. Y cuando vuelvas a girar con él, sabrás que sobreviviste al frenesí navideño como un verdadero ganador.