¿A veces sientes que naciste en el momento equivocado y que no perteneces a este mundo? ¿Sientes que nadie te entiende?
Tal vez un alma vieja se ha instalado en ti.
¿Qué es un alma vieja? Es una raza especial de personas que se sienten diferentes, a veces solas, pero no por su comportamiento, hábitos o temperamento, sino simplemente porque son viejos de mente, corazón y alma.
Ellos son diferentes. Una persona con un alma vieja se siente más vieja de lo que realmente es. Este sentimiento suele ir acompañado de una excelente intuición y empatía.
Las almas viejas se reencarnan, se reciclan de cierta manera, y cuantas más veces se reencarna un alma, más vieja es. Así, la persona más joven se vuelve más sabia, pero el alma vieja sigue siendo vieja.
Aparecen almas nuevas y viejas, pero sólo las almas viejas experimentarán ciertos problemas en la vida.
Cuando son jóvenes, dudan constantemente
Tienen una extraña habilidad para sentir cuando algo anda mal, su intuición es fuerte. Confían en ella y se dejan guiar en la toma de decisiones.
Cuando son niños, son diferentes porque son más maduros que sus compañeros.
Es por eso que a menudo no los entienden. Son tercos, persistentes, hambrientos de conocimiento y pacientes, compasivos y comprensivos.
Perdonan demasiado rápido
No quieren guardar rencor. Perdonan sin pensar, lo que hace que se lastimen muchas veces. Les parece que hay que aprovechar cada momento, porque son conscientes de la fugacidad de la vida.
Son críticos y piensan demasiado.
Están constantemente procesando información, ya sea de sus emociones o experiencias, siempre tienen algo en mente y buscan respuestas a innumerables preguntas.
La gente se siente inexplicablemente atraída por ellos.
Las almas viejas son solitarias y disfrutan de su paz y tranquilidad. De lo contrario, pueden adaptarse a diferentes entornos, pero a veces sienten que no pertenecen allí.